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Beneficiados y amparados por un nuevo Código de Trabajo se encuentran, desde junio último, los trabajadores contratados del sector no estatal cubano, que en Guantánamo alcanzan casi el millar de cuentapropistas, como se les conoce comúnmente.

El texto legal regula, entre otros aspectos, lo concerniente al contrato de trabajo entre personas naturales, que en lo adelante se realizará de forma obligatoria por escrito, mediante convenio o documento equivalente, donde se acuerden las cláusulas y condiciones en que se desarrolla la labor.

Asimismo, el Código dispone los derechos a garantizar por el empleador, como la jornada de ocho horas, aunque puede llegar a nueve, sin exceder el límite de 44 en la semana. Se incluye también la remuneración no inferior al saldo mínimo en proporción al tiempo real de trabajo, un día de descanso semanal y siete de vacaciones, al menos, y condiciones de seguridad y salud en el negocio. 

La cuestión de una protección jurídica que favoreciera las justas relaciones entre empleador y empleado, queda saldada ahora con la nueva regulación, que permite además a los contratados presentar sus reclamaciones en materia laboral directamente ante los tribunales municipales populares.

En la actualidad muchas son las familias que se benefician con la labor de los cuentapropistas, quienes optan principalmente por la elaboración y venta de alimentos, productor-vendedor de artículos varios de uso en el hogar y de bisuteras de metal y otros recursos naturales, entre las más de 180 modalidades aprobadas por el gobierno, como parte de las medidas de actualización del modelo socioeconómico del país.

Según datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) hasta el mes de agosto laboraban solo en el municipio de Guantánamo –el más significativo aquí- cinco mil 502 cuentapropistas, de ellos tres mil 969 hombres y mil 533 mujeres, lo que crece con respecto a cifras contabilizadas para igual fecha del año pasado.

También informa el MTSS que del total de guantanameros del municipio cabecera que ejercen el trabajo por cuenta propia, más de tres mil no tiene otro vínculo laboral (de ellos 19 estudiantes), 830 son trabajadores estatales y 876 jubilados.

Este tipo de labor particular gana terreno entre los jóvenes, que ocupan más del 80 por ciento de esta opción de empleo, sobre todo para aquellos desvinculados del estudio y el trabajo, quienes ahora tienen otra forma de realización.

Ante tales novedades, se hace imprescindible que cada cuentapropista  conozca cuáles son sus deberes y derechos, y de esta manera exigir por su cumplimiento.