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energias renovables catedes

La producción de biodiesel, la electrificación de cientos de escuelas, consultorios y casas aisladas con energía solar y la introducción de tecnologías novedosas en la zona semiárida, signan la labor del Centro de Aplicaciones Tecnológicas para el Desarrollo Sostenible de Guantánamo, Catedes, desde su fundación hace 12 años.

Tales resultados fueron enumerados por su director, Doctor en Ciencias Ángel Almarales Arceo, durante la conferencia Tecnologías renovables para el semiárido con la que los trabajadores de esa entidad adscripta al Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente iniciaron, este miércoles, las celebraciones por el aniversario.

Durante el evento, Almarales Arceo explicó las potencialidades del llamado semidesierto cubano, que ocupa la franja sur de los municipios de San Antonio del Sur e Imías, a partir de tecnologías cada vez más avanzadas que permiten el desarrollo económico y social en cualquier área.

En ese sentido, “lo importante es cambiar la mentalidad que relaciona la zona semiárida con la pobreza”, cuando en realidad esa misma condición puede valorarse como una ventaja, por ejemplo, para la introducción de secadores solares, para la deshidratación controlada de alimentos, y la instalación de electrobombas que funcionan con energía fotovoltaica.

También sobre el uso de las fuentes renovables de energía, el joven científico resaltó la necesidad de aprovechar la fortísima radiación solar por ejemplo para la electrificación de cercas para la crianza de ganado, tan extendida en el semidesierto cubano y que además de más seguridad, reduce los costos con respecto a las alambradas tradicionales.

Apuntó además, que el reto actual de la ciencia cubana es ser aplicada para resolver los problemas productivos, de carestía de agua y de desarrollo humano existentes en la sociedad, pues no siempre se generalizan las tecnologías, como el caso del aceite del árbol del nim, cuyas propiedades bioinsecticidas por lo general se desaprovechan en el territorio.

Lo fundamental, dijo finalmente, “es introducir tecnologías que tengan en cuenta el entorno socioconómico donde deben aplicarse, y sean factibles desde el punto de vista humano y material, esa es la garantía para que no se desechen luego de ser introducidas, como ha pasado con algunas iniciativas en el pasado”.