A problemas técnicos de las aeronaves Antonov 158, sin otras especificaciones, atribuyó Arturo Borrero Barroso, director del aeropuerto Mariana Grajales, el cese de los vuelos desde esa terminal aérea y la venta de boletos para y desde La Habana, a partir de los primeros días de abril.

Por su parte Raúl Martínez, jefe de Unidad de Cubana de Aviación de Santiago de Cuba, abundó que los Antonov, “están de baja técnica” y por eso se asignó a Guantánamo un Boeing 737 que opera desde La Ciudad Héroe, hasta donde los pasajeros que ya tenían reservación son trasladados en ómnibus.

La aeronave suplente (Boeing) precisó, debería cubrir los vuelos Habana-Guantánamo y Guantánamo-Habana desde el propio aeropuerto Grajales Coello, algo imposible hasta ahora debido a que localmente “no se han creado las condiciones aeroportuarias requeridas para este avión de 140 capacidades”.

El Boeing, aseguró Martínez Rizo, ha protegido cada día las 95 capacidades que debía transportar el An 158, excepto en una ocasión cuando se canceló por problemas con la tripulación. Ese equipo, advirtió el directivo, es una alternativa de carácter temporal.

En casos muy excepcionales, retoma la palabra Borrero Barroso, también representante de Cubana en Guantánamo, los clientes son trasladados por carretera hasta La Habana, y entonces tienen el derecho de exigir el reembolso del ciento por ciento del pasaje al llegar a su destino.

Además de lo mencionado, Cubana de Aviación asume otros servicios especializados al viajero –que incluye comida, meriendas y alojamiento en casos de excepción-, lo que, asegura el director guantanamero, “minimiza las afectaciones a los pasajeros y sus quejas”.

Ambos directivos dijeron desconocer la fecha probable de restitución del servicio, y revelaron que la situación con los aviones ucranianos afecta a todos los vuelos nacionales lo que obliga a Cubana a “reprogramar sus vuelos, y por tanto, detener la venta de boletines, de acuerdo al Plan de Crisis de la empresa”.

En un reportaje publicado a inicios de mes por el semanario ¡Ahora! de Holguín, (Cuando Cubana no aterriza), Yoanka Acosta, comercial de la empresa Cubana de Aviación, atribuyó los problemas de la flota a dificultades para adquirir las piezas de repuesto.

“Los An-158, detalló, se adquirieron en Ucrania y el contrato de piezas se hizo en Rusia, no obstante, los componentes los hemos obtenidos en ambas naciones, las cuales están en conflicto y ello ha provocado demoras en el traslado de las piezas. Aunque el mantenimiento ucraniano se ha cumplido”.

Estas irregularidades, no afectan la venta de tickes para los destinos internacionales que se comercializan en la oficina de reservaciones guantanamera.

Al cierre de esta edición, Venceremos no había recibido respuesta a las peticiones de más información que realizara a la UEB de Comercialización y Venta, y la dirección de Cubana de Aviación en La Habana, y a la Dirección provincial de Transporte.