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cruz parra

La Cruz de la Parra, reliquia histórico-religiosa más antigua del encuentro entre las culturas europea y americana, está propuesta a ser declarada Patrimonio de la Humanidad, informó Rolando Leyva Lambert, especialista de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos del municipio de Baracoa.

“El expediente, avalado por el Monseñor Wilfredo Pino Estévez, obispo de la Diócesis Guantánamo-Baracoa, está pendiente de aprobación por la Comisión Nacional, institución que sería la encargada de promoverlo ante el Consejo de Estado de la República de Cuba para su propuesta al Comité del Patrimonio Mundial, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

De las 29 cruces plantadas por el célebre Almirante Cristóbal Colón durante sus viajes a América, es la única que se conserva. Si prospera la solicitud ante la UNESCO, se convertiría en el primer objeto del mundo en ser aprobado con la condición de Patrimonio de la Humanidad”, subrayó Rolando.

El Adelantado Diego Velásquez de Cuéllar, auxiliado por algunos compañeros de Colón, tuvo la suerte de descubrirla en perfecto estado 19 años después en la entrada de la bahía, y fundó allí, el 15 de agosto de 1511, la primera Villa cubana bautizada como Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa.

Desde ese momento la Cruz ocupó un lugar meritorio en diferentes etapas de la vida en Baracoa, ciudad donde se asentó el primer Obispado y la primera Iglesia Católica de la Isla. Allí la reliquia salió en dos grandes procesiones que tuvieron lugar cuando el territorio se vio afectado por el terremoto de 1528 y el huracán de 1529.

Con el paso del tiempo fue mutilada en varias ocasiones porque las personalidades de la sociedad colonial cubana solicitaban un pequeño pedazo de ella cada vez que visitaban la Ciudad Primada, hasta que en 1868 fue enchapada con planchas de plata.

Según los datos facilitados por Leyva Lambert, diversas personalidades de Cuba y el mundo se han relacionado con la Cruz, entre ellos figuran Fray Bartolomé de las Casas, Fermín Valdés Domínguez (el entrañable amigo de José Martí) y el Papa Juan Pablo II,  quien la bendijo durante su visita a Cuba en 1998.

El 15 de agosto de 2011, en ocasión de de los festejos por los 500 años de fundada la Ciudad Primada de Cuba, la Cruz fue declarada Monumento Nacional y Tesoro de la Nación Cubana.