Imprimir

baracoa aniversario506

Como una tarea titánica calificó Alejandro Hartmann Matos, Historiador de Baracoa, el trabajo que tendrá el personal de la Oficina del Conservador de la Ciudad que debe abrir sus puertas en la Primera Villa fundada en Cuba este mes de enero, decisión aprobada por el Consejo de Estado y de Ministros en noviembre del pasado año.

Hartman Matos enfatizó que la creación de la Oficina es vital para la ciudad, requerida de un centro para acciones de rescate y preservación del patrimonio material tal cual sucede en ciudades como La Habana, Santiago de Cuba, Camagüey y Trinidad.

 

Detalló que entre los sitios beneficiarios de la acción de la Oficina el centro histórico, conformado por las calles Maceo y Martí, más 12 arterias transversales desde la Punta hasta Limbano Sánchez. La intervención en esas áreas favorecerá el desarrollo local y urbanístico, a partir de la cooperación con el Gobierno para revitalizar además otros elementos baracoenses como los obeliscos.

 

Añadió la posibilidad de disponer de manera ejecutiva con recursos para atender problemas a corto plazo, con independencia del presupuesto disponible.

 

"Dispondremos de varios equipos de trabajo con el propósito esencial de cuidar el patrimonio local y nacional, y eliminar la imagen de descuido en determinados valores arquitectónicos de la urbe", señaló el Historiador.

 

El trabajo de la Oficina del Conservador debe colocar a la ciudad de Baracoa entre las más representativas de Cuba, e identificar de manera inmediata el quehacer para que la Primera Villa conserve el título de Monumento Nacional, puntualizó Hartmann.