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cuchitoaConvertir las zonas montañosas intrincadas de Baracoa en emporio productivo de viandas de calidad es propósito de los forestales baracoenses.

Como pasos iniciales se rescata el antiguo Campamento de Cayo Grande, en el Consejo Popular de Sabanilla, otrora zona alta productora de malanga donde también fructifica con éxito el plátano macho y distintas variedades de ñame.

Otro propósito es apoyar a los productores de las feraces tierras de Cedrones, en Quiviján, para incrementar las siembras en extensas áreas taladas por la extinta brigada especial y convertir esa rica zona en un polo de producción de alimentos.

En Cedrones ya hay campesinos comprometidos con ese empeño, como Venedo Rodríguez Ramírez, quien vive en medio de las hermosas montañas que rodean al río Duaba y atiende allí una provechosa finca forestal.

Pero no solo este finquero acometerá la ambiciosa tarea, dice Enrique Bauta, jefe de la Brigada Forestal de Cedrones, un entusiasta defensor de la riqueza de esos intrincados lomeríos, a pesar de tener que caminar decenas de kilómetros cada día para llegar a las áreas que atiende.

La Empresa Forestal Integral de Baracoa tras estabilizar su labor en la producción de madera y la atención y fomento de árboles, se traza ahora propósitos más audaces.

Ese colectivo de trabajadores, que atiende la zona más rica en variedad de maderas y endemismo en nuestro país, espera convertirse en algo más de un año en un importante productor de alimentos para el pueblo, actividad en la que ya alcanza reconocido éxito.

Fuente: Radio Baracoa