rendicion cuentas piloto gtmo

De los innumerables derrames inútiles de agua que se producen en los barrios de una zona de la provincia o del país, cualquier elector que sabe de la sequía que azota a Cuba podría decir:

 

--¡Y eso que “dicen” que no hay agua!

 

No es que lo “digan”. La realidad, pese a los últimos chubascos, es que la sequía es crónica desde hace años. Recientes informaciones del Centro del Clima del Instituto de Meteorología resaltan que el 44 por ciento del área geográfica del archipiélago presenta déficit en el acumulado de lluvia durante los últimos años.

 

Los pronósticos actuales advierten que para los próximos meses la ocurrencia de precipitaciones será insuficiente, y esa es la única vía para abastecer los acuíferos superficiales y subterráneos.

 

Esto motiva que a muchos electores más conscientes de las circunstancias no les baste con el lamento ante el derroche del líquido y adopten decisiones a su alcance.

 

Advierto que el término elector no se repite hasta aquí y más adelante por el gusto de llamar la atención sobre la condición de las personas inscritas como tal. El punto es que somos los electores quienes estamos convocados en estos días a las reuniones de rendición de cuenta de sus delegados de circunscripción del Poder Popular, realizadas por áreas, y en una de ellas se motivó esta reflexión.

 

A la reunión del caso asistí como reportero, y fueron precisamente los mismos electores los que adoptaron el acuerdo de crear una comisión que revisara las posibles cisternas aprovechables en su área para almacenar agua y habilitarlas para momentos peores y movilizar a los propios vecinos para, incluso con el recurso transitorio de las socorridas ligas, atajar los salideros que vierten en vano líquido en la comunidad.

 

La decisión vecinal fue resultado del intercambio entre el delegado y los vecinos. El delegado, como corresponde, brindó a sus electores una información diversa de interés y de actualidad tanto del país como de la provincia y el municipio, incluida su gestión acerca de diversos menesteres, lo que ha hecho y lo que no, por qué, y se analizaron otros problemas y necesidades, sus causas, potenciales soluciones y la posible participación de la gente, pero el asunto de marras fue tratado de manera ejemplar por el aporte de diversas opiniones y un consenso de actuación.

 

Para el caso, ellos dijeron -la poca agua que tenemos vamos a cuidarla- y actúan en correspondencia.

 

Nadie piense, por supuesto, que la sequía es el único, el mismo, ni principal problema que se tiene en todas las áreas de las circunscripciones para que los delegados y sus electores intervengan. El universo es bien amplio, y en cada lugar esa estructura de gobierno en la base debe definir cuál o cuáles son los asuntos prioritarios, sus causas, soluciones, cómo participar.

 

Apenas es un ejemplo de actualidad de cómo el elector, asistiendo e interviniendo en su asamblea de rendición de cuenta, no sólo está cumpliendo un deber, sino que está, sobre todo, ejerciendo un derecho e interviniendo directamente en la labor de gobierno.

 

Es en ese sentido que una reunión de rendición de cuenta bien preparada y bien hecha es aquella que se convierte en un diálogo abierto y útil con sus electores, como el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández, invitó a los delegados a realizarlas.

 

Este diálogo se hace abierto y útil, y también “húmedo” si trata de los problemas con medidas que contribuyan a enfrentarlos. Con toda información clara y precisa sobre diversos asuntos que provea el delegado será igualmente fructífero el cuarto proceso de rendición de cuenta de este a sus electores, último del XVI periodo de mandato de las Asambleas Municipales del Poder Popular.

 

Lazo puntualiza que no deben faltar a los delegados en la rendición de cuenta a sus electores elementos para argumentar sobre “los subsidios otorgados en la demarcación para el mejoramiento de las condiciones de las viviendas de los ciudadanos más necesitados y de menores ingresos; el monto de los presupuestos aprobados en el municipio para mantener los servicios esenciales, en medio de las dificultades económicas del país, así como la utilización de la contribución territorial en la solución de planteamientos”.

 

Igualmente, la presencia de los representantes administrativos que se relacionan con la localidad en las reuniones responde a que es su responsabilidad “cumplir, atender y controlar de manera permanente la calidad de las producciones y servicios que están obligados a brindar a la población; y ante una deficiencia, deben darle solución o una respuesta convincente, de manera inmediata y responsable, contribuyendo así a elevar la eficacia del papel del delegado o delegada y su rendición de cuenta”, detalla el presidente del máximo órgano de gobierno.

 

La reunión que nos ha servido de motivo a este comentario fue también, como lo ha solicitado Lazo, “un espacio importante para reflexionar acerca de cómo promover los valores expresados en el concepto de Revolución que Fidel nos legó”, y constituyó, además, “un escenario propicio tanto para combatir y enfrentar problemas de indisciplinas que afecten el barrio”.

 

Esto es hacer también útilmente “húmedo” y abierto el diálogo.

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS