Al arroz que te sobró de la comida del día anterior, agrégale un huevo, un poquito de harina y otro poco de cualquier vegetal bien picadito (perejil, berro, ajíes, cebolla, acelga, berenjena...) verás qué deliciosas frituras puedes preparar si fríes las cucharadas de esa mezcla en grasa bien caliente.