hospital baracoa2Nueve brigadas de constructores laboran en el hospital. Fotos: del autor

Constructores de nueve entidades asumen la reparación capital del hospital general docente Octavio de la Concepción y de la Pedraja, la obra principal en ejecución por el aniversario 505 de la fundación de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, primera villa y capital de Cuba.

 

La dimensión y variedad de la fuerza trabajadora revela la prioridad otorgada por el municipio para reacondicionar un centro decisivo en la preservación de la salud de los lugareños y que nunca, desde su apertura en septiembre de 1955, se había sometido a una mejora de tal magnitud.

 

Las labores iniciaron el pasado año con la impermeabilización del 95 por ciento de la cubierta de la instalación, la construcción de un nuevo tanque séptico y un filtro biológico, relata el doctor José Ángel Martín Cantillo, director del centro asistencial.

 

En ese período -agrega- también se rehabilitaron las salas de neonatología y gestantes B, el cuerpo de guardia de adultos, las redes hidrosanitarias, y se instalaron dos ascensores, servicio del que no disponía desde hacía una década.

 

Las acciones continuaron en 2016 con la reparación de las tres salas de pediatría, la de ginecobstetricia, ortopedia y la de oncología, además de los salones de parto y cesárea y de otras áreas como la cocina-comedor, caldera, lavandería, dormitorio médico y los almacenes, tareas en las cuales aún se labora de manera general.

 

También se trabaja en la ampliación de la sala de nefrología, que incluye la instalación de una planta de tratamiento de agua y la incorporación de cinco nuevas máquinas de hemodialisis (riñones artificiales), que sustituyen igual cantidad de medios obsoletos.

 

LA MEJORA TAMBIÉN ES EN EQUIPAMIENTO

 

Para mayo, refiere Martín Cantillo, debe comenzar la segunda fase constructiva, con el acondicionamiento de las salas de puerperio, gestantes A y el cuerpo de guardia materno-infantil. La reparación está prevista concluirla en el 2017 y lleva implícita la ampliación de servicios como quimioterapia.  

 

También incluye la adquisición de importantes medios, de los cuales ya están en el hospital un equipo de Rayos X, tres desfibriladores, ultrasonido doppler, mobiliario clínico y no clínico, lavadora, utensilios de cocina-comedor, nevera para la conservación de alimentos y cámara de congelación.

 

La reorganización de los servicios y el aprovechamiento óptimo del poco espacio disponible, para mantener con un nivel decoroso las 33 prestaciones son otros méritos en el desempeño cosechado con ingenio por los trabajadores del centro.

 

Cuando hace alrededor de seis décadas el Octavio de la Concepción y de la Pedraja abrió sus puertas, atendía una población significativamente inferior a los 155 mil habitantes que hoy favorece, y que incluyen pobladores de los municipios Maisí, Imías y San Antonio del Sur, más algunos habitantes de Moa, que viven en los límites del territorio holguinero con Baracoa.

hospital baracoaCon la reparación se gana en confort, higiene y en la calidad general del servicio, opina esta gestante. Fotos: del autor

MEJORA EL CONFORT

 

Dairi Martínez Hinojosa, a punto de tener su tercer parto en el centro asistencial, afirma que es significativo el cambio experimentado en las áreas terminadas, como la sala gestantes B (la de su ingreso), ahora pintada, enchapada, iluminada, con un lustroso baño y la ubicación de televisor y cuatro ventiladores.

 

Opina esta joven de Paso de Cuba que “se ha ganado mucho en confort e higiene, y por tanto en la calidad del servicio”, que dicho sea de paso, contabilizaba por esos días 167 nacimientos, y cero mortalidad infantil y materna.

 

Para Yurisleidis Gámez Cantillo, de Viaya, el cambio físico en la mencionada sala no resiste comparación. Ahora respiramos aire más puro, nos entretenemos con el televisor y hasta descansamos mejor. Sin dudas los días de ingreso son más agradables, y mejor el parto, al menos sicológicamente, comenta y asegura que en éste, su segundo alumbramiento, espera una niña. “Con el progreso del hospital tal vez me embulle y busque mi tercer bebé”, revela sonriente la locuaz baracoense.

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