Para Dionel Mendoza Gómez no hay reto invencible si la Revolución lo necesita. Leonel Escalona Furones
El trabajo de un delegado es comparable con las hormigas, muy laboriosas e incansables en su quehacer. Aunque muchos se han quedado en el camino, existen otros que lo dan todo de sí por una comunidad. Tal es el caso de Dionel Mendoza Gómez.
Con de 39 años de edad, hoy funge por segunda vez como representante de la Circunscripción 45 Bernardo Centro, en Yateras.
Fue jefe de sector de la Policía Nacional Revolucionaria en Bernardo, y prestó servicios en el Ministerio del Interior durante 14 años; desde el 2009 trabaja como administrador de la panadería y actualmente es, también, el secretario del núcleo del Partido de zona.
Entre labor y labor, este ocupado hombre accedió a conversar con Lomerío sobre su trabajo como líder político y de masas de su comunidad.
¿En qué etapa del proceso electoral se encuentra ahora la localidad?
Nos estamos preparando para la rendición de cuentas, que es el proceso asambleario que se avecina, para ello nos apoyamos en los preparativos que se realizan encaminados al Noveno Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR).
Actualmente efectuamos las reuniones de coordinación, para que el proceso sea lo más productivo posible.
¿Cómo es su relación con los electores?
Las personas de Bernardo son muy patriotas, apoyan a sus dirigentes y se sienten representados, porque confían mucho en el Partido y el Gobierno, y gracias a eso fluye buena comunicación entre ellos y yo.
Mi labor está basada en el trabajo comunitario integrado. Como funcionario del Gobierno en la base debo crear lazos con mis electores, y en ese sentido no tengo problemas, pues el pueblo siempre se acerca a mí o va a los despachos para plantear sus quejas e inquietudes.
Debo resaltar también que la respuesta de los máximos líderes cubanos, tras el paso del huracán Matthew, arraigó más la convicción y la confianza de los yateranos en la Revolución, con las obras que se han construido o reparado después y que han tenido gran impacto en la población, entre ellas el gimnasio biosaludable, el mercado y la cafetería.
El trabajo del Poder Popular es de todos los días, ¿cómo se las ingenia Dionel para lograr un equilibrio con la vida privada?
Tengo dos hijos y estoy casado con una doctora que actualmente cumple misión internacionalista en el Congo, pero la verdad es que ya estoy adaptado a vivir con este ritmo. Llevo muchos años atendiendo varias responsabilidades, así que encontré la forma de no desatender el trabajo ni el hogar.
¿Cómo espera que se manifiesten los electores de Bernardo Centro en este proceso de rendición de cuentas?
Con las mejorías que se han estado viendo en servicios como la gastronomía y el transporte, y los beneficios que ha recibido el territorio en estos últimos tiempos, es palpable el apoyo de la población a su delegado y al proceso.
No obstante, todavía quedan inquietudes por resolver, como la cuestión de la construcción de una parada en Bernardo, algunas quejas referentes al servicio eléctrico por zonas de bajo voltaje y postes en mal estado, así como el cambio de las redes de abasto de agua que van directo a las viviendas, lo cual queda pendiente luego de la inversión del acueducto.
Lo que está seguro es que el pueblo va a estar presente en la asamblea.
El proceso de intercambio entre los electores y sus delegados puede tornarse difícil en ocasiones, ¿cómo cree que se puede perfeccionar ese proceso de manera que las personas puedan expresarse abiertamente?
Eso se logra con el trabajo comunitario integrado y trabajando para ganarse la confianza del pueblo. Haciendo las reuniones de coordinación en todos los poblados, visitando las localidades, buscando apoyo en los CDR, la Asociación de Combatientes y la Federación de Mujeres Cubanas.
El papel del delegado y, por ende, mi función, es tramitar las quejas de los habitantes hacia la Asamblea Municipal, donde integro, además, la comisión que atiende Educación y Salud, y hacer todo lo que esté a mi alcance para que tengan solución o, al menos, una respuesta, así que es imprescindible que la comunicación con los electores sea eficaz para que exista una retroalimentación.
¿Qué le depara el mañana a Dionel?
Si mi pueblo cree que soy competente para seguirlos guiando y representando, yo lo haría nuevamente, con satisfacción y mucho orgullo. Mientras la Revolución lo requiera voy a mantenerme firme en el cumplimiento de las responsabilidades que me encomienden.
