Orlando Benéitez Ramírez, administrador de la pizzería La Veneciana, responde a la queja de usuarios que visitaron ese establecimiento el viernes 5 de febrero, quienes expresaron inconformidad por el tiempo de espera en la cola, y sugirieron a los trabajadores de los salones que entren poco a poco a los clientes, en vez de esperar a que salgan todos los que sean atendidos en la vuelta anterior...

“El servicio está organizado para que exista una rotación de entrada de alrededor de una hora con 10 minutos, sustentado en que al entrar el cliente y realizar su pedido, la prestación demore 45 minutos para que sea servido, disfrutado y pagado. Luego se disponen de 15 minutos para el montaje de las mesas. También está establecido que en cada salón existan seis mesas con los clientes disfrutando del servicio y esa misma cantidad por servir, precisamente para que haya una entrada rotativa”.

Agrega que en la unidad solo se aplica la modalidad de esperar a que todos los clientes sean atendidos, para luego pasar el salón completo, los sábados y domingos, con las reservaciones.

El administrador de La Veneciana, después de referir la alta demanda de los servicios en esa unidad, hace referencia a un grupo de indisciplinas que desorganizan la cola, pero que se producen puertas afuera del establecimiento, como es el hecho de usuarios que marcan, se marchan y luego aparecen exigiendo su turno o lo hacen para una gran cantidad de personas, lo cual atenta contra el tiempo de espera, pero que son problemáticas que no les corresponde solucionar.

Es precisamente la población, añade, la que tiene que exigirlo con mejor organización. Con esto lograremos que el reflejo del servicio que tratamos de mantener para el pueblo, sea cada vez superior y que las inconformidades que podamos tener y se nos hagan llegar para mejorar nuestro trabajo, sean de las puertas para adentro, en la calidad de las ofertas y el trato de los dependientes.

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Al referirse a la queja publicada en Instantáneas, el viernes 12 de febrero, la cual versa sobre la pérdida del funcionamiento del área deportiva popularmente conocida por Campo de Vitilla, en el sur de la ciudad, donde el desbordamiento de la basura atenta contra la salud de los niños que allí practican las diferentes disciplinas, Tomas Bueno Cardona, director municipal de Deportes, informa que aunque permanece una cama ampirol donde se depositan los desechos sólidos, evacuarlos es responsabilidad de Servicios Comunales, para impedir que se viertan en dicho campo, pese a que en estos momentos no existe en el lugar un microvertedero.

Agrega el directivo que aún existen dificultades en el campo de pelota, pero el área permanece limpia y ordenada. Finalmente, informa que dicha instalación está entre las obras a ejecutar en el presente año, aprobada por el Consejo de la Administración Municipal y que ya está confeccionado el proyecto de construcción.