Pero si hace referencia clara a las causas de la mencionada problemática, al señalar que fue ocasionada porque la administración no aseguró el personal necesario para la atención a los usuarios en la unidad, teniendo en cuenta que parte de los trabajadores prestaban servicio ese día en la Noche Guantanamera.

El propio directivo se refiere en otra misiva, a la preocupación por la mala calidad del café en la unidad gastronómica El Saltadero, situación señalada en la sección Instantáneas a finales del pasado año. Después de admitir el señalamiento, Fondín Rodríguez explica que el café que se utiliza no es puro, sino mezclado, y que se pudo verificar que en el establecimiento aplican correctamente la norma técnica aprobada para la elaboración del producto, que es 46 gramos de café, igual cantidad de azúcar refino y 500 mililitros de agua.

Por eso, dice, “no existió ningún tipo de violación al respecto, aunque reconocemos que debemos continuar trabajando para elevar la preparación del personal en cuanto a las normas de cortesía y el sentido de pertenencia de los trabajadores”.

Efectivamente, es preciso mejorar integralmente el servicio y revisar la norma aprobada para la elaboración del café, porque la calidad, dice un viejo slogan del sector, es el respeto al pueblo.

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Dando respuesta a sugerencia hecha a través de este semanario y referida al robo de partes componentes de los equipos del gimnasio biosaludable ubicado en el parque ubicado frente al cementerio San Rafael, el director de Deportes en el municipio de Guantánamo, Tomas Bueno Cardona, expone lo siguiente:

“Desde que se inauguró el gimnasio, el 3 de febrero de este año, se adoptaron medidas para la atención del mismo por parte de personal docente capacitado, de forma tal que ellos cubren su cuidado de lunes a sábado en el horario de seis de la mañana a una de la tarde, y de dos a nueve de la noche. Los domingos se apoyan en la guardia obrera y se chequea durante toda la semana el cumplimiento de ese horario por parte del grupo de trabajo del combinado deportivo y la dirección municipal”.

Aclara el director en su carta-respuesta, que su organismo posee un documento de la dirección provincial de Deportes en el que se especifica que para este tipo de instalaciones en espacio público no se concibe la custodia por parte de agentes de seguridad y protección.

Lo que si queda claro es que si Deportes no puede contratar agentes de seguridad y protección para custodiar estos gimnasios, y la vigilancia en los barrios donde están ubicados no existe o no es efectiva, de lo cual es muestra el mismo hecho denunciado, queda en terreno de nadie la protección de estos medios. Además del accionar de los inspectores, debiera reforzarse o implementarse por parte del gobierno municipal, un riguroso control de su cuidado, de lo contrario el vandalismo acabará con estas instalaciones, concebidas para el beneficio y disfrute de la población.