Alarmado por el incremento del monto a pagar por el consumo de electricidad de su vivienda en los últimos meses de 2015, según factura emitida al respecto, Reinier Pérez Lamoth se quejó en la sección Instantáneas, deeste semanario. Al cliente, quien reside en Santa Rita entre 6 y 7 Sur, en el mes de enero de este año se le retiró el servicio por no pagar la elevada tarifa de más de 300 pesos. Reclamó a la OBE para que inspeccionaran su metrocontador por si existió algún error y hasta inicios del presente año todavía esperaba la revisión...
Al responder a esa inquietud, Robert Maresma Gainza, director general de la Empresa Eléctrica expone con lujos de detalles el trabajo realizado por una amplia comisión que se encargó de investigar la queja. La misiva refiere que ante la inconformidad presentada, el cliente fue atendido en la oficina comercial a finales de septiembre de 2015 y que existe evidencia de la revisión practicada por el inspector de la ruta donde reside.
En aquel momento se realizó el ajuste correspondiente a rebaja en cuentas por pagar a consumidores. En octubre del pasado año, por inconformidad del ajuste realizado y el aumento del consumo para el próximo mes, el cual ascendió a 443 KW, para un importe a pagar de 356 pesos con 40 centavos, el usuario vuelve a presentarse en la oficina comercial y como resultado de su solicitud de nueva revisión le fue situado un metrocontador patrón y se le indicó que tomara lectura diaria de ese equipo y del instalado en su vivienda.
Según explica la carta, como parte del seguimiento al caso, el metrocontador de la vivienda fue llevado a un laboratorio. No se detectaron irregularidades en el mismo y se determina que lo facturado se corresponde con lo consumido en la vivienda de Reinier y por eso en el mes de diciembre se procede a retirarle el servicio por impago, con una deuda que, efectivamente, supera los 300 pesos.
El director de la Eléctrica deja claro en su carta que el cliente debe efectuar el pago y también que se cometieron algunas irregularidades en el trabajo del inspector que siguió el caso, como instalar el metrocontador patrón sin los sellos correspondiente, por lo cual orientó a la OBE Guantánamo realizar los análisis pertinentes, teniendo en cuenta las deficiencias detectadas.
Dice, finalmente, que aunque se le explicaron los resultados de la investigación realizada, el cliente continúa inconforme.
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Casi tres meses después de que una pasajera denunciara la descompuesta contestación que le dio el conductor de un ómnibus que realizaba la ruta Palenque-Bernardo, cuando ella le reclamó porque mientras viajaban llovía y penetraba el agua al interior del medio de transporte, Yandi Fernández Hernández, director general de la Empresa provincial de Transporte, responde:
“Al conductor que trabajó en esa ruta cuando ocurrió el incidente se le aplicó una medida disciplinaria”, asegura el directivo, sin precisar en qué consistió la sanción.
Agrega que el vehículo en cuestión es un carro de carga que prestaba eventualmente ese servicio, ya que al que cubre ese trayecto se le estaba reparando el techo, destruido con cuchillas por personas que habitualmente emplean ese medio de transporte. Y hace un llamado a los pasajeros “en cuanto a las indisciplinas sociales y al cuidado de la propiedad estatal…”
No se puede hablar de indisciplina social ante un acto vandálico como ese, que debe denunciarse y exigir para que se haga cumplir la Ley, máxime cuando se afirma conocer a los presuntos autores y el modo en que operaron.