El ministro de Salud de la República Democrática del Congo (RDC), Oly Ilunga, llamó hoy a prepararse para el décimo brote de ébola, al considerar que en el bosque ecuatorial existe un reservorio natural para el virus.

La RDC reportó su novena epidemia de la enfermedad el 8 de mayo pasado en cuatro localidades de la noroccidental provincia de Ecuador. Desde entonces 38 fueron confirmados con ébola, de los cuales murieron 10.

Las declaraciones de Ilunga, que hasta ahora fue optimista, hacen pensar lo peor, cuando parecía que se controlaba la dolencia, que estuvo una semana sin reportar nuevos casos ni fallecimientos.

Entretanto, el director general de la Organización Mundial de la Salud Tedros Adhanom Ghebreyesus era esperado esta noche en Kinshasa para evaluar sobre el terreno la estrategia de contención de la dolencia, que puede causar hasta 90 por ciento de letalidad.

Ilunga reconoció la víspera que al menos el 90 por ciento de los enfermos con ébola, sus contactos y los contactos de sus contactos ya fueron vacunados con el rVSV-Zebov.

Datos del viernes pasado dan cuenta de 62 casos con fiebre hemorrágica, de ellos 38 confirmados, 14 probables y 10 sospechosos.