A pesar de los esfuerzos por su prevención y detección temprana, el cáncer de mama es una enfermedad cada vez más frecuente en el mundo. Cuba no es la excepción: es esta tipología la de mayor incidencia para el sexo femenino y segunda en mortalidad.
Por tanto, numerosas medidas preventivas e investigaciones se dedican en el país a su estudio y factores de riesgo.
El sexo (más frecuente en mujeres que en hombres), envejecimiento; nuliparidad o parto después de los 35 años; uso de anticonceptivos orales, tratamientos hormonales por más de 10 años y la herencia, entre otros asociados a desbalances alimenticios y consumo de bebidas alcohólicas, son identificados como los de mayor incidencia en Cuba por el Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Este 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, para sensibilizar a la población sobre la importancia de prevenir esta enfermedad e informar cómo proceder si aparece en personas cercanas.
En Guantánamo el Dr. Paulino Four, cirujano de reconocida trayectoria profesional, impartió una conferencia sobre el origen, tratamiento y particularidades del cáncer mamario en el marco del quinto encuentro del Grupo de Apoyo a Pacientes Mastectomizadas Alas por la vida, espacio para compartir testimonios y aprender a enfrentar la enfermedad.
Auspiciada por la iglesia católica e instituciones de Salud en la provincia, la cita propició el intercambio entre las pacientes y los integrantes de un equipo multidisciplinario de oncólogos, psicólogos, artistas, promotores de salud, así como familiares y expertos del sector cultural.
Otros temas como la sensibilización del público, mecanismos de control, promoción de políticas y programas adecuados, así como las estrategias para combatir la enfermedad son debatidos cada año en la provincia más oriental de Cuba, que hoy muestra un aumento de la supervivencia en mujeres con cáncer de mama.
Aunque la prevención no elimina el riesgo de enfermedad, las autoridades de Salud insisten en que los alimentos saludables, la actividad física y el control sobre el consumo de alcohol, sobrepeso y obesidad, contribuyen a reducir la incidencia del cáncer de mama a largo plazo.