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maria carmen savon

Siempre hay un vecino que se solidariza…

Cosa horrible, así lo califica María del Carmen Savón, una lugareña de Tortuguilla que como muchos en esta región, vivieron minuto a minuto el paso de este huracán desde su surgimiento, entrada a Guantánamo y salida, en los albores del pasado miércoles.

“Todo se lo agradezco a mi vecino, que en su casa con techo de placa nos dejó pasar la tempestad, a pesar de estar frente al mar y ser tan vulnerable a la furia de este huracán como tantas otras. Nos pusimos todos en el último cuarto, agrupados, escuchando y temiendo que al otro día no tuviéramos techo, o televisor…”

“Ahora el mar está más calmado, pero su furia era muy intensa y las olas de casi diez metros; parecía que se quería tragar todo esto por aquí. Normalmente el tiempo se pone malo por acá, la mar se pica y a eso uno está acostumbrado, pero lo sucedido con Matthew me hizo tomarle más respeto e ese tipo de tempestades. Mil gracias a quien nos ayudó.”

dolores rodriguez

 

Varias familias, un solo propósito, salvar la vida

Dolores Rodríguez por su parte contó a Venceremos, que en su vivienda estuvieron cinco familias evacuadas: porque nuestras casas son de techo de zinc y fibrocemento y sabíamos que no iba a aguantar porque el viento era muy fuerte y las olas grandísimas… casi topaban con el arrecife que sirve de barrera, explicó.

“Escuchábamos en la noche el sonido del fuerte viento con las intensas olas. Solo rezaba y pedía a todo lo que existe que la mar no subiera hasta acá arriba porque no sé a dónde nos íbamos a ir, no es fácil salir corriendo con tanto viento y oscuro.

“La mar arrasó, no dejó nada, hasta las escaleras de mampostería se las tragó. Las autoridades se preocuparon por nosotros, nos dieron alimentos en el restaurante de Tortuguilla. Sin su ayuda creo que nunca habríamos sobrevivido ante algo como esto”.

arturo martinez

No lo esperábamos tan fuerte

Sentimos la presencia del huracán más o menos a partir de las cinco de la tarde, testimonió Arturo Martínez, residente en la cabecera del municipio de San Antonio del Sur.

“El Consejo de Defensa orientó las cosas que se debían hacer para salvaguardar lo principal que era la vida humana, fueron horas muy difíciles, los vientos muy fuertes, no tanta lluvia. Los techos de zinc volaban y chocaban con los árboles, las palmas se iban de un lado a otro y además sin tener corriente eléctrica.

“El agua rompió la cabeza del puente en los dos lados, hubo más afectaciones en el servicio eléctrico, cables en el suelo y las viviendas con derrumbes parciales y sin techo fueron las principales víctimas de este fenómeno atmosférico.

“La antena que emitía la señal del canal Multivisión ya no existe, mis padres han perdido cerca de dos hectáreas de cultivo, cosechas que le permitirían terminar la construcción de la casa y ponerle techado de placa. No hubo tiempo para nada”.

ooo

Guantánamo fue la principal víctima del paso de este huracán, pérdidas materiales incalculables aun se ven por todo el Este de la provincia, sin embargo, con este fenómeno también se muestra un valor que hoy agradecemos sea propio del cubano: la solidaridad, esa que salvó a muchos de la desesperación y el desastre dejados por Matthew.