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IMG 20250415 WA0000En estos días ha sido tendencia en favor y en contra las declaraciones del director de cine e ilustrador japonés, Hayao Miyazaki, cofundador de los estudios Ghibli y creador de joyas fílmicas como Mi vecino Totoro (1988), La princesa Mononoke (1997), El viaje de Chihiro (2001) entre otras cintas que gozan de prestigio internacional, donde demuestra que no es muy fan de la Inteligencia Artificial (IA) y su uso en el arte.

Miyazaki sin duda es un artista que impregna en sus obras un alto sentido espiritual. Lo notamos en sus personajes, que a menudo exploran la soledad, la esperanza y el folklore japonés, con una estética que enamora; tan es así, que incluso en Cuba contamos con un gran número de admiradores de su obra. Sin embargo, no todos están de acuerdo con su opinión negativa, argumentando que la IA es otra forma de hacer arte y que llega para apoyar y acelerar procesos que antes demoraban producciones.

El director japonés afirmó en 2016 que el uso de la IA en el cine es un insulto y que nunca incorporaría este tipo de herramientas a su trabajo. Curiosamente hace unos días la plataforma Chat GPT sumó a sus herramientas la opción de transformar una imagen fotográfica al estilo Ghibli, pero no solo esto, sino que desde 2016 hasta ahora el uso de la IA no ha hecho más que incrementarse, incluso, en las ramas artísticas.

Pero, ¿cuál es la realidad del uso de IA en el cine? ¿acaso reemplazará a los animadores y dibujantes? A diferencia de lo que muchos suelen creer, el cine de animación no es el escenario popular para el uso de esta nueva tecnología, películas como The Brutalist (2024), Premio Oscar a mejor fotografía y banda sonora, concibió la usanza de la IA para mejorar algunos diálogos y elementos del set de rodaje.

Otras películas que hicieron práctica de esto fueron Emilia Pérez (2024), nominada a mejor película en los Oscar, Secret Invasion (serie televisiva de Marvel Studios) y Rogue One: Una película de Star Wars (2016), entre otros. Se puede deducir que el uso de la IA en el cine no es escaso.

Incluso en Cuba tenemos ejemplo de esto, específicamente acá en Guantánamo, donde el joven director Daniel Ross, (DaRoDe), se encuentra en etapa de finalizar su próxima entrega, Bajo la Corteza, donde la banda sonora, efectos de sonidos y CGI (Imagen Generada por Computadora) son producto de la utilización de las IA.

La realidad es que no debemos esperar a que se inunden las plataformas y el escenario artístico con muestras realizadas totalmente con IA, el arte parte desde la empatía o las vivencias personales, son fruto de la exteriorización de las emociones y sentimientos, y nada de esto puede hacerlo un algoritmo por muy avanzado que sea, así que por lo pronto, la IA seguirá siendo una herramienta y no el preludio de Terminator, espero.

Si bien podemos estar de acuerdo con Miyazaki, de que es deslucido el uso de la IA en el arte, en este caso el cine, también urge argumentar que es un apoyo considerable para la producción de películas, sobretodo en las de corte independiente donde a menudo no se cuenta con los recursos para contratar a todo el personal necesario para la etapa de posproducción; así que representa una forma de minimizar gastos ahorrando en presupuesto y demás elementos económicos que podrían afectar la realización de la película.

Miyazaki tiene toda la autoridad para dar su opinión sobre el tema en cuestión, como nosotros la nuestra, pero lo que no podemos permitir es ejercerla sin previo análisis de las circunstancias. El debate sobre la Inteligencia Artificial será eterno, y no hay un lado correcto de la línea, solo opiniones que deben ser respetadas desde la base del conocimiento y el respeto.

En el cine, la literatura, la música y demás la IA estará presente queramos o no, es nuestra elección decidir sobre su uso. No debemos ver en ella una enemiga feroz de la creatividad y el arte, sino un soporte para nuestro trabajo. Recordemos que el CGI en su momento fue “la muerte del cine” y hoy a casi todos les gustan las películas de Harry Potter, Marvel y El Señor de los Anillos.

Una última recomendación: vean las películas de Miyazaki, esas no tienen IA incluida y es buen cine.