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felipePerformance de Felipe, especialmente para las redes sociales.

Llega el jueves y el Espacio Interior Improntus del cuerpo está a punto de comenzar. Felipe Adriano Catalán Balón, joven bailarín de la Compañía Danza Fragmentada, se prepara para salir a escena. Es el coreógrafo de piezas como Entropía y Te veo y no te escucho, por las cuales ha sido reconocido recientemente el más destacado en 2021 en la provincia, además de participar en eventos nacionales.

 

Felipe sale al tabloncillo, su dominio, por eso Venceremos aguarda y, justo después de concluir la ejecución, conversa con él. Cuenta cómo ha sido el trabajo en el último año.

 

“Recientemente participé en un evento que se llama Juntarte, auspiciado por la Unión Europea y otras entidades cubanas -dice refiriéndose a una de las obras que acababa de exhibir, suerte de estudio danzario-, cuyo objetivo era unir a artistas de danza y teatro de todo el país para tomar un curso corto, sobre la gestión de proyectos individuales, donde cada persona tenía que aprender a crear el suyo sin intermediarios”, explica el bailarín, mientras el sudor le surca la frente.

 

Él y los demás participantes se sorprendieron cuando les dijeron que debían presentar una propuesta coreográfica, a partir lo aprendido.

 

“Fui el único bailarín de Fragmentada que participé en el curso, y tuve la labor de escoger y trabajar con otros que apenas conocía. Seleccioné dos, a uno de Las Tunas y el otro, el director de la Compañía Danza Libre de Guantánamo. La tarea era crear una coreografía con los temas que se habían tratado en el certamen. Así surgió Paso de ti, la obra que he mostrado ya en parte”, expresa.

 

Felipe aclara que el evento no concluyó; pues, debe esperar para conocer cuál de los proyectos fue aprobado, y los autores del ganador tendrán la posibilidad de realizar un tour por tres meses en Florencia, Italia. Ese es el jugoso premio inicial.

 

“Antes de eso hay que hacer una gira nacional por todos los teatros del país, donde vamos a llevar a escena nuestros experimentos, para que cada persona reflexione y conozca lo que se hicimos con Juntarte”, significa emocionado.

 

El año pasado fue atípico para todos, los teatros y espacios dedicados a la danza estuvieron cerrados, pero para Felipe el confinamiento fue un momento de gran productividad y crecimiento; de hecho, recibió dos premios por su activismo desde casa: uno que otorga el Consejo provincial de las Artes Escénicas de la ciudad, al coreógrafo más destacado en 2021, y otro de la Asociación Hermanos Saíz, como Joven Creador sobresaliente.

 

“Los premios para mí, más que trofeo, son motivo de satisfacción profesional, pues considero que aporto mi granito de arena para ratificar a Guantánamo como tierra madre de la danza en Cuba”, apunta con orgullo el novel coreógrafo.

 

Felipe trabaja hoy en lo que sería su proyecto personal, llamado K’merino, que mezcla el audiovisual con la danza, para sacarla de los teatros y utilizar los medios necesarios para expandir los horizontes de la manifestación, a la vez que aborda temas de considerable valor social: la equidad, la lucha contra la violencia de género, el machismo y el feminismo… Tuvo su preestreno en enero en la propia sede de Fragmentada, durante el Espacio Interior Improntus del cuerpo.

 

“Todo reto supone una enseñanza y, verdaderamente este año, con sus dificultades, me demostró de cuánto soy capaz, al crear, aprender, reescribir y redefinir obras que tenía engavetadas. Lo que ya tenía lo pulí en pandemia y pude sacar sueños que creía olvidados”, concluye, mientras convida a regresar y ver el próximo jueves más de las agudezas que se gestan por fragmentos en el patio de Los Maceo entre Aguilera y Crombet.