Escrito por Ángel Ernesto Ramírez Goliat // Foto: A. E. R. G.
Aracelys Márquez y Damián Pendino son actores argentinos que, con mucho recorrido por las tierras sudamericanas, han llegado a esta 35 edición de la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, ganándose el aprecio de sus compañeros, quienes de manera cariñosa los llamaron “los pibes”.
Ara, como era conocida la argentina, es natal de Buenos Aires y tuvo una formación danzaria de corte contemporáneo, mientras Damián es de Rosario y estudió teatro, incluso viajó por años en una casa rodante por toda Sudamérica. Tienes complejo de Che, le dije, y me respondió que él nació en el mismo lugar, ¿cómo no tendría el mismo espíritu viajero?
Juntos, forman una mezcla de talento y creatividad, sumado a la sapiencia a la hora de hablar, que complace escucharlos cuando emiten un criterio o simplemente conversan. Varios fueron los debates, las charlas sobre historia y geopolítica antes de dormir. Son unos enamorados de la trova cubana y no paraban de cantar Chan Chan, de Compay Segundo, desde el momento que lo escucharon. En una de esas conversaciones, interesado por conocer más acerca de su obra y objetivo en la Cruzada Teatral, resultó la siguiente entrevista:
¿Cómo se inician en el teatro?
D: Mi trayectoria empezó en el año 2003 en Argentina, y fue haciendo mimo, teatro gestual o teatro físico, como prefieran llamarlo. Entonces en el 2019 conocí a Ara, que es bailarina contemporánea, y surgió la idea del montaje de esta obra que trajimos a la Cruzada, que tiene por nombre Petrificada.
Sobre Petrificada…
A: Confieso que todavía estamos armándolo y estudiando para dónde quiere ir el espectáculo. Definitivamente para niños pequeños no puede ser porque se asustan demasiado. Hemos visto a algunos que salen corriendo debido a que el maquillaje los impresiona.
D: Lo hemos presentado en varios países de Latinoamérica como Uruguay, Chile, Bolivia, Ecuador, Brasil, México, Costa Rica y la recepción del público es muy distinta a la de aquí. Eso nos dice que tenemos que someternos a un proceso de investigación más a profundidad con respecto a la obra y lo que pretende trasmitir.
¿Cómo llegan a la Cruzada?
A: Bueno, yo conocí, en uno de mis viajes, a Vivian Martínez Tabares, que es la directora de la Revista Conjunto, y ella me envió la convocatoria. Es la primera vez de nosotros acá, en Cuba y también de Petrificada para un público de niños. Creo que por eso causó tanto revuelo entre algunos de los pequeños.
D: Conocer Cuba desde su parte oriental, con sus montañas, ríos y mar, ha sido algo sin igual. Es todo tan distinto a como pintan las ciudades occidentales y centrales como La Habana o Trinidad. Me sorprendieron mucho esos lugarcitos metidos en las montañas altas, sin electricidad a veces y que viven de lo que producen y comercian entre ellos. Hoy en día es difícil ver eso en otros países.
A: Algo que me ha llamado la atención es ver cómo deifican a la figura de José Martí, y eso es bueno. En todas las escuelas que vamos, los niños saben poemas de La Edad de Oro e incluso nos regalaron un ejemplar. Creo que ese fue el mejor regalo que podían habernos dado. Damián y yo nos emocionamos cuando leemos a un hombre que no sólo fue de este país, sino de América toda.
¿Ganas de regresar en próximas ediciones?
D: Siempre. Esta vez me quedé con mucha sed de esto tan hermoso. Fue como un manantial que te encuentras de camino y, como andás apurado, sólo te da tiempo a darte pequeños sorbos, pero regresas siempre a terminar lo que empezaste.
A: Fue toda una experiencia el compartir con actores de nivel como los de aquí. Le agradecemos al Consejo de Artes Escénicas, a Emilio Vizcaíno, a Eldy Cuba, a Ury Rodríguez, a todos…por darnos la oportunidad de estar y formar parte de la Cruzada Teatral.