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teatro la rpoa1Cuando era pequeño, cada tarde de jueves esperaba la emisión del programa Barquito de Papel, de TV Yumurí, y sentía alegría al ver las marionetas. Era una mezcla de enseñanzas con humor y juegos de interacción entre equipos cuyos nombres nunca olvidaré: Calamares (amarillos) y Tiburones (rojos). Yo siempre preferí ser de los calamares.

Otro recuerdo especial eran los lunes a las cinco de la tarde, en Sopa de Palabras, donde podía disfrutar de las ocurrencias de Pangacho, Masabito, Guañiña…y aprender alguna palabra nueva, que era el objetivo del programa.

arneldyArneldy Cejas, director general del Teatro La ProaLos años pasaron y siempre me pregunté quiénes eran los que estaban detrás de los retablos, o sea, los que le daban vida a las marionetas con tal nivel de habilidad que parecían, en vez de objetos animados, personajes vivos, como sacados de un cuento; pero no fue hasta hace poco que conocí en persona a Erduyn Maza y Arneldy Cejas, los artífices de tales milagros.

erduynErduyn Maza, director artístico del Teatro La Proa.Ellos son el director general y director artístico, respectivamente, del Teatro La Proa, actualmente radicado en La Habana y que estuvieron presentes durante 16 días en la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, acompañados por estudiantes de la Escuela Nacional de Títeres.

Cuentan que ha sido una experiencia necesaria para su superación y la formación de los estudiantes que vienen en ascenso. Además, de que la vista del paisaje y el trato con los pobladores de las comunidades, compensa el trabajo que se pasa para llegar a tan intrincados lugares. En palabras a Venceremos, ambos detallan acerca de sus experiencias e impresiones en este periplo, a su definición, mágico.

E: Nosotros hemos participado en tres Cruzada Teatrales: la del 2017, 2019 y en esta, 2025. Hemos traído diversos espectáculos, sobre todo de temáticas con animales. Ahí puedo mencionar Burrerías, Entre Quesos y Ratones, y ¡Cuidado, hay perros! También trajimos un espectáculo nombrado Show de Estrellas, que tiene que ver con figuras insignes del cabaret y la música popular cubana como Celia Cruz, Marta Estrada, Juana Bacallao…y todos estos títeres estaban en diversas técnicas de manejo, así que era todo un reto.

A: Algo que me llamó la atención la primera vez que vinimos fue que los muchachos de estas localidades conocían, incluso mucho más que los de La Habana, las marionetas de Sopa de Palabras y Pelusín del Monte, que es el títere nacional y que está incluido en nuestro repertorio. Es como si los más pequeños conectaran de una manera bastante especial con ellos y nos pedían fotos al final. También tuvimos que dar funciones inesperadas en comunidades donde sólo habitaban entre 10 y 15 niños, con tal de no quitarles ese derecho y, a la vez, placer.

E: Uno de los lugares que más me marcó fue La Güira, intrincado cantidad, donde tuvimos que cruzar ríos, montar en tractor y andar un buen trecho a pie, pero al llegar a la escuelita y ver el recibimiento por parte de los niños, esas sonrisas tan sinceras…tuve que dar la espalda por un breve instante y soltar algunas lágrimas. Fue muy emotivo y creo que ahí di una de mis mejores funciones. Esto es el fruto de tantos años de Cruzada Teatral, donde actores que nos precedieron, sentaron las bases de lo que ahora podemos sentir y disfrutar.

A: En esta edición de la Cruzada, el poblado de Mesa Abajo fue el que más emociones me provocó. El transporte para hacernos llegar no aparecía y tuvimos que hacer el camino a pie, cerca de una hora caminando sin pausa, en un terraplén colmado de piedras y fango, pero el paisaje te reconforta y, aún más, el recibimiento por parte de los pobladores, en especial los niños. A la hora de dar la función, es como si el cansancio desapareciera y actúas de tal manera que da gusto hacerlo.

E: Creo que el principal protagonista de esta Cruzada es el público. Esos que te esperan durante todo un año para brindarte, al igual que nosotros, lo mejor de sí; porque esto no es obligatorio, aquí viene el que en verdad desea hacer el bien en lugares donde aún no hay electricidad y el agua que utilizan es la del río que pasa en las cercanías hogareñas.

A: Aquí conocí de un poblado que está en medio de un cafetal donde la escuelita sólo tenía una matrícula de cuatro estudiantes, entre ellos una sordomuda; y uno piensa: es increíble que los programadores piensen en este tipo de lugar. El anciano de la comunidad nos contaba que esta gesta es de héroes, pero el único héroe que conocí fue al maestro de ese centro, que camina cerca de cuatro kilómetros, ida y vuelta, para darle clases a esos pequeños.

E: Ahora, después del paso del huracán Oscar, muchos de los poblados fueron arrasados y, de bienvenida o a manera de regalo, nos daban dibujos o recitaban poemas de José Martí. Para mí, ese es el mejor regalo que podrían hacernos, porque más que el cuerpo, alimenta el espíritu y la inspiración.

A: Esperamos regresar el año próximo, con más estudiantes de la academia para que puedan sentir el verdadero objetivo de los artistas, que es servir a la población y llenar vacíos que nada más que el arte puede llenar.

E: Al pueblo guantanamero y, en especial, a los pobladores de las montañas, les decimos que nos esperen, que en próximas ediciones nos tendrán aquí, donde sentimos que más falta hacemos. Esta es nuestra obra, nuestro sentir.