Augusto Blanca forma parte del grupo de grandes exponentes de las primeras generaciones del Movimiento de la Nueva Trova (MNT) en Cuba, pese a que su obra ha sido menos mediática que la de otros representantes.
De esos nombres trovadorescos ya consagrados, Augusto, por aquel entonces todavía viviendo en Santiago de Cuba y como presidente del MNT en las provincias orientales, fue el único que participó en la primera edición de la Jornada de la Canción Política que tuvo su génesis en Guantánamo en 1976, en homenaje del movimiento trovadoresco a los mártires guantanameros, especialmente a los cinco que murieron el 4 de agosto de 1957, relacionados con la explosión de una fábrica clandestina de bombas del Movimiento 26 de Julio en la urbe del Guaso.
El chat de la red social digital Facebook fue el primer puente de enlace con este gran trovador, con residencia en La Habana, que con reciprocidad aceptó a concluir el intercambio.
¿Cómo llega a la Jornada de la Canción Política?
“A aquella primera edición, si mal no recuerdo, llego convocado por la Unión de Jóvenes Comunistas que directamente nos atendía. Lo hicimos en una guagua marca Girón y el concierto en homenaje a los mártires se hizo en la concha del parque- se refiere al José Martí.
“Participamos una nutrida representación de la Nueva Trova de Santiago de Cuba: el grupo Granma, René Urquijo, Matilde Calderius, Rafael Quevedo, Gladys del Monte, Manolito Mulet y yo. También estuvieron Ramiro Gutiérrez y Chispa, de Holguín; José Antonio Rodríguez, de Las Tunas; el dúo Futuro, de Manzanillo; y por supuesto, Lorenzo Cisneros Topete junto a otros guantanameros.
“Lo fundamental de este evento era el encuentro mismo entre los trovadores,la confrontación de ideas y camaradería que se lograba y los conciertos que eran muy bien acogidos y con mucha participación de público. Casi no se dormía porque existíauna enorme avidez de conocernos entre sí y cantar nuestras canciones”.
¿Qué valor le veía a la Jornada en aquel contexto nacional?
“Esa Jornada vino a calzar eficazmente el proceso de consolidación del recién nacido Movimiento de la Nueva Trova (surgido en diciembre de 1972 en Manzanillo, Granma). Eran años de decisiones profundas en el país y la canción protesta tenía un papel muy importante en torno a ellas, para ayudar desde al arte y la música a corregir caminos, a consolidar el proceso.
“Siempre el Movimiento le dio vital importancia a este encuentro y a veces nos discutíamos los espacios para participar. En los que participé, fui muy bien atendido y tanto los conciertos como el resto de los espacios siempre estuvieron muy bien organizados.
“En el país existían eventos similares, como encuentros o festivales de la nueva trova, pero considero que el que mayor madurez logró conseguir fue la Jornada de la Canción Política en Guantánamo”.
Y se mantiene tantos años después…
“Por eso considero que este proyecto es fundamental. Es el más antiguo y constante, y ha logrado mantenerse contra viento y marea. La Jornada debe constituir un ejemplo para todas las provincias que han dejado de lado este tipo de eventos de la canción que enriquece y hace crecer a los jóvenes, a conformarles la personalidad y el buen gusto en medio de tanta banalidad y pérdida de valores que actualmente estamos atravesando.
“La canción de contenido inteligente, política o como queramos llamarla,es y debe seguir siendo una alternativa fundamental para crear valores en nuestros jóvenes. Por eso felicito y aplaudo a Guantánamo que ha podido mantener este bastión de resistencia paradójicamente en el mismo territorio que históricamente continúa con esa mordida feroz imperialista en su costado -se refiere a la ilegal base naval norteamericana”. (Fragmento de una entrevista publicada en la Multimedia 40 años de la Jornada de la Canción Política en Guantánamo, de la AHS y RTV Comercial)