De acuerdo con el canciller venezolano, la agresión del funcionario estadounidense, Marco Rubio, confirma su destino como un “político fracasado que se seca en el odio”.

El canciller de Venezuela, Yván Gil rechazó este jueves 4 de septiembre, las recientes declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, que descalifican a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los datos científicos que confirman que Venezuela está “libre de cultivos ilícitos y combate contra el narcotráfico con eficacia ejemplar”.

Por medio de una publicación en redes sociales, Gil precisó que las palabras de Rubio son una manifestación de una “lógica nazi y gangsteril” que busca desacreditar la evidencia y crear adversarios ficticios. El diplomático venezolano argumenta que esta táctica es un intento del canciller estadounidense para desviar la atención de los fracasos de su política de persecución en América Latina

Durante una conferencia de prensa en Quito, Ecuador ante la pregunta de un periodista que citaba datos del organismo internacional que indican que solo un cinco por ciento de las drogas transitan por Venezuela, mientras que el 87 por ciento lo hace por la ruta del Pacífico a través de Ecuador y Colombia, Rubio respondió: “A mí no me importa lo que dicen las Naciones Unidas”.

Adicionalmente, el funcionario estadounidense arremetió contra el periodista y una vez más contra el Gobierno de Venezuela. En su exaltada respuesta, tildó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, de “narcotraficante” y “terrorista”, citando una supuesta acusación de un gran jurado en Nueva York, pero sin presentar ninguna evidencia para sustentar sus graves señalamientos.

Las declaraciones de Rubio se produjeron luego de su reunión con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, “el bananero que ya no exporta frutas sino drogas hacia Estados Unidos y Europa, con la complicidad de la Administración de Control de Drogas (DEA)”, puntualizó Gil.

El ministro de Exteriores venezolano condenó que las acusaciones de Rubio se hicieran desde territorio ecuatoriano, considerado un “territorio sagrado del bolivarianismo”. Para Gil, las palabras de Rubio son una ofensa al pueblo y a las Fuerzas Armadas de Ecuador.

El diplomático también cuestionó la propuesta de Rubio de instalar bases militares extranjeras en suelo ecuatoriano mientras que Noboa protege un “negocio de drogas disfrazado de política“.

El canciller concluyó que la agresión de Rubio no es solo contra Venezuela, sino contra la verdad y la dignidad de los pueblos. En su opinión, el diplomático estadounidense confirma su destino como un “político fracasado que se seca en el odio“. La declaración de Gil cierra con la famosa frase atribuida a Albert Einstein: “Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo“.

Las declaraciones de Rubio y la respuesta contundente de Gil se enmarcan en un contexto de creciente hostilidad de Estados Unidos contra la Patria de Bolívar y Chávez. En esta misma línea, diversos líderes y organizaciones alrededor del mundo han expresado su rechazo al despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, calificándolo como una “violación flagrante” de los principios del derecho internacional que atenta contra la paz y la seguridad de la región.

Tomado de Cubasi