Más de 900 guantanameros en la actualidad viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), la incidencia de casos diagnosticados en el actual año es discretamente superior al año anterior -dos casos más-, realidad susceptible de transformarse con mayor pesquisaje, cumplimiento estricto de los tratamientos farmacológicos específicos indicados por los facultativos a los seropositivos y sin desdeñar el uso del condón.
Con tales premisas Venceremos inició un diálogo con la doctora Deglys Luciano Aguilar, jefa de sección de ITS/VIH/sida en el Centro provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, quien considera se ha avanzado en cuanto a la adherencia al tratamiento antirretroviral (la dosificación y horarios establecidos) de una cifra considerable de diagnosticados, “lo cual permite que mantengan la carga viral indetectable y, por tanto, no transmiten el VIH”.
Tal condición de no transmisores por la carga viral no detectable, a pesar de la seropositividad, es debido a la disciplina en el uso de los medicamentos, lo cual ha sido un tema recurrente de publicaciones científicas internacionales como The Lancet (revista médica británica) que subrayan la importancia del cumplimiento estricto de los fármacos.
También Onusida hace referencia a más de dos décadas de estudios tras los cuales demuestra que el tratamiento del VIH reduce la transmisibilidad del virus, y reitera que los pacientes seropositivos con carga viral indetectable no transmiten el virus durante el intercambio sexual.
Se conocen investigaciones demostrativas de que si la carga viral es indetectable no se transmite el VIH/Sida ¿Qué opina al respecto?
En 2011 la Organización Mundial de la Salud rindió un informe (considerado entre los más completos hasta ese momento) que demostraba los avances en cuanto a la calidad de vida de los que viven con VIH, a partir del tratamiento con antirretrovirales. Ese documento profundizaba en el diagnóstico y atención temprana para evitar llegar a la etapa crónica de la afección: el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (sida).
“Más adelante, en 2014, se desarrolló el estudio PARTNER (test dinámico), con el que evaluaron la transmisión en parejas serodiscordantes (una persona con el virus y la otra sana, denominada también de estado mixto), y demostró que entre quienes cumplieron el protocolo de consulta y la medicación no hubo contagio. En la provincia existen parejas de ese tipo, y varias llevan más de 35 años de matrimonio y mantienen una vida estable; algunas con descendencias libres del virus.
¿En el caso de las embarazadas de parejas serodiscordantes, cuál es el protocolo?
Cuando ocurre un embarazo en parejas de estado mixto, lo primero que se hace es indicarle un tratamiento preventivo con antirretrovirales a la madre sana y seguimiento serológico, y luego se sigue su embarazo en sus respectivas consultas prenatales.
¿Cuál es la población de mayor riesgo a contraer el VIH/sida?
Todos podemos estar expuestos a contraer ese virus, pero entre la población de más riesgo están los hombres que tienen sexo con otros hombres, las personas transgénero, las que practican el sexo transaccional (por beneficio económico); aquellas que han padecido otras infecciones de transmisión sexual, quienes no usan condón, y los que cambian sistemáticamente de pareja o tienen varias parejas sexuales simultáneamente o mantienen relaciones sexuales bajo los efectos de alcohol y otras drogas…
Aun y cuando han pasado tantos años de la detección del VIH en el país existen estigmas ¿Qué piensa sobre esto?
Aunque se ha logrado sensibilizar a la población con el tema y se acepta a las personas con VIH, aún existe la estigmatización por padecer ese virus; personas y familias rechazan y abandonan a los suyos tras conocer la positividad de su estado serológico. Seguiremos trabajando para modificar estas conductas.
Hemos vivido momentos difíciles con pacientes al darles a conocer los resultados de sus estudios serológicos e informarles cómo será la vida a partir de ese momento. Muchos se niegan a informarlo a los familiares, cuando deberían ser aquellos quienes les den apoyo incondicional para hacer la vida más llevadera.
Es hora de que el miedo y la vergüenza por esa causa desaparezcan; que asumamos al VIH tal cual es: un virus que atendido oportunamente permite convivir con él, evitar contagiar a otros y llevar una existencia normal, aunque es incurable y puede ser mortal.
El doctor Jorge Pérez Dávila de 1989 a 2000, en el sanatorio Los Cocos, en San Antonio de los Baños, dedicó largos años a frenar la pandemia del VIH/sida, cuando la muerte era la perspectiva del paciente con sida.
Hoy van quedando atrás los tristes días descritos en su libro Confecciones de un médico, donde habla de la reclusión, la soledad y las muertes “vividas”. El horizonte cambia, las Ciencias Médicas abren camino, y es una realidad que cuando el VIH es indetectable también es intransmisible y a ese estado se puede llegar, con diagnóstico temprano y cumplimiento estricto del tratamiento antirretroviral que evita pasar por estadío crónico de la enfermedad: el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.