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1 MauroAfirma Mauro que siente algo muy especial por el estudio.

A Mauro Manuel Fernández Matos lo que más le gusta es estudiar. Como a todo niño de sexto grado le encanta jugar y compartir con sus amigos, pero en su caso la ambición de conocimiento sobresale y a ello dedica buena parte de su tiempo.

“Debo prepararme para el día de mañana ser alguien mejor.  Dijo José Martí que los niños deberían de echarse a llorar si han pasado el día sin aprender nada nuevo y yo necesito conocer algo siempre”, afirma Mauro, estudiante y jefe de colectivo de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) en la escuela primaria Alfredo de Jesús Noa Díaz, de Punta de Maisí.

La pasión por aprender la lleva en la sangre, pues sus padres son educadores, algo que le ayuda en su formación desde la casa, con fuerzas en Matemáticas, especialidad de su mamá y la asignatura que prefiere en la escuela.

“Individualmente, por la noche, al hacer la tarea, siempre con mis libros, analizo todo lo que dimos en la clase del día y otros contenidos por impartir, esto último para ya conocerlos e ir con mejor base al aula. Además de lo que damos en la escuela, los viernes, tenemos clases-estudio, para llevarlo todo a la práctica.

“Siempre estoy estudiando porque quiero ser un gran hombre mañana, aunque claro, como todo niño, tengo mi horario de juego y recreación, sobre todo para el fútbol, en el que soy bueno. Punta de Maisí es un pueblo pequeño donde casi todo el mundo se conoce y por eso tengo muchos amigos, con los que me gusta compartir”.

Mauro, que recientemente fue seleccionado como delegado directo al Congreso 64 Aniversario de la OPJM, también siente atracción por los círculos de interés presentes en su centro escolar, en su caso especialmente el de bomberos, primeros auxilios y Mirando al Mar.

“Los círculos son muy útiles. Nos preparan para ser resilientes, por ejemplo, para en caso de alguna fractura del pie de un niño, poder rápidamente ayudarlo con instrumentos que tenemos: armar una camilla con camisas, dos palos y las pañoletas para hacer los nudos.

“Otro conocimiento aprendido es sobre cómo enfrentar y qué hacer ante la posible llegada de drogas a nuestras costas, teniendo en cuenta la cercanía del Paso de los Vientos y la interacción entre las corrientes norte y sur. En los círculos nos forman para la vida”, reconoce este niño, que vive en el barrio de las petrocasas, a pocos metros del faro de Punta de Maisí, junto a sus padres y hermana, en un hogar que desborda amor tan solo de ver la interacción y trato que tiene toda la familia.

Reconocimiento inesperado

Cuando a Mauro lo escogieron como delegado directo al Congreso 64 Aniversario de la OPJM, confiesa que no podía salir de la sorpresa y luego fue invadido por una gran alegría y orgullo.

“Si ya fue un privilegio grandísimo estar en el congreso municipal, es enorme lo que significa para mí ir al nacional representando a mi colectivo, comunidad y municipio. Creo que es un reconocimiento al empeño en el estudio día y noche y al trabajo fuerte dentro de la OPJM en mi escuela.

“En la asamblea en Maisí donde me eligieron como delegado hice varios planteamientos relacionados con la importancia del trabajo preventivo y la experiencia de nuestra escuela con los círculos de interés.

“Además, hablé sobre la necesidad de que los maestros -y aclara que no es su caso- den clases más motivadoras para así enamorar más a los niños del mundo de la lectura y del estudio, para que no vean la preparación como algo obligado, sino que les salga del corazón”, comenta Mauro, chico avispado que cuando habla parece un adulto por la coherencia y profundidad.

Este niño maisiense se alista rumbo al Congreso nacional y aunque aclara que no tiene pensado un tema específico para abordar, adelanta que posiblemente tenga algo que ver con lo ya planteado o alguna idea que surja luego.

Mientras, en el día a día trata de hacer lo que mejor sabe y más le gusta: estudiar, porque aunque se encuentra enamorado de la música, quiere ser médico, específicamente cardiólogo y en ese camino sabe que el imperativo de aprender lo acompañará para toda una vida.

“Repito que siempre me voy a estar preparando para mañana ser un gran hombre y ser humano, que es lo más importante”, concluye Mauro.