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Avenida Camilo Cienfuegos 3

El robo de las tablillas de 38 bancos metálicos colocados hace unos tres años en el paseo interior de la avenida Camilo Cienfuegos es un repudiable hecho que lacera la convivencia social, afecta la imagen de la ciudad de Guantánamo y priva del descanso a sus citadinos.

Esa arteria de doble vía, que abarca desde la calle 9 Oeste hasta Los Maceo, es de las más transitadas en la cabecera provincial. De un tiempo a la fecha, los espacios públicos de la ruta son víctimas del vandalismo practicado por personas interesadas en menguar su mobiliario urbano.

Tales hechos empañaron las intensas labores constructivas acometidas allí durante el 2017 como parte del Programa de Desarrollo Local, impulsado por el órgano de Gobierno municipal y la dirección de Servicios Comunales para embellecer a la sexta urbe más poblada de Cuba y rescatar sus valores identitarios.

Las acciones constructivas abarcaron la reparación de aceras, señalizaciones del tránsito, pintura de exteriores en viviendas e instituciones y la decoración de tapias y paredes, para conjugar la belleza y funcionalidad en sus calles.

También se renovó el arbolado en áreas de parterres, los separadores y el sistema de iluminación, en tanto salideros y problemas de drenaje encontraron solución paulatina.

¿Debemos permitir que los malhechores destruyan impunemente los pocos asientos que quedan allí? ¿Acaso no piensan que todos necesitamos de esas áreas para recrearnos y refrescar el intenso calor imperante casi todo el año? ¿Detener la dañina práctica es solo responsabilidad de los agentes del orden público?

Hacerse de la “vista gorda” cuando los maleantes golpean con pinzas, llaves, martillos… y desaparecieran con el “botín” en la oscuridad de la noche, es tan denigrable como el mismo punible hecho. Es imperativo elevar la combatividad, enfrentamiento y la vigilancia revolucionaria en cada cuadra para evitar el delito.

Resulta penoso que cuantiosos recursos financieros, destinados al embellecimiento de las áreas públicas de la ciudad, fueron blancos del pillaje de personajes que no piensan en el bien común, sólo en engordar sus bolsillos.

Ese delicado problema debería incluirse como prioridad en la agenda del proceso de rendición de cuentas del delegado a sus electores, espacio devenido en oportunidad para la reflexión y el debate público sobre el cuidado de la propiedad social.

La Avenida Camilo Cienfuegos, al igual que las demás calles de la urbe del Guaso, es parte inalienable de la vida en sociedad. Protegerla del pillaje es responsabilidad de todos.