Desarrollar un cuerpo atlético y atractivo es una moda que se ha extendido en la sociedad cubana, principalmente en los jóvenes, de la cual no escapa la realidad de Guantánamo.
Muchos piensan que hacen lo correcto, pero desconocen las consecuencias que trae el consumir esteroides. Caen, incluso, en las manos de vendedores inescrupulosos, todo por conseguir un físico de revista.
Para lograr que las zonas más visibles del cuerpo alcancen una musculatura sorprendente, la mayoría acude a los beneficios de la práctica sistemática de ejercicios físicos, ya sean intensos o moderados, que ayudan a tener una mejor calidad de vida y la forma con que sueñan.
Pero existen personas que se desesperan y con la intención de acelerar el proceso comienzan a utilizar productos o sustancias inadecuadas -conocidas así por el resultado negativo que pueden tener en un corto o largo período de tiempo.
Según publicaciones especializadas, los anabolizantes puros y esteroides andrógenos apresuran el proceso de reconstrucción de tejidos tras la ruptura de las miofibrillas por el esfuerzo físico, sobre todo, del muscular, y por tanto desarrollan más masa en un corto plazo.
En general, el abuso de estas sustancias ocasiona daños irreversibles en el cuerpo humano. En el caso de los masculinos la disminución de los testículos y de la fertilidad, por poner ejemplos, y en las féminas, el engrosamiento de la voz y la aparición de vellos en lugares inadecuados.
También incita a la división celular, lo que puede dar lugar a la formación de células cancerígenas, y provocar alteraciones en el riñón, el hígado, el aparato cerebro-vascular y hasta causar la muerte en casos de uso extendido.
Otro riesgo que se le confiere a la mala práctica de consumir estos fármacos es que, ante la inexistencia de lugares autorizados para comercializarlos, las personas acuden al mercado informal y corren el peligro de adquirir productos caducos o dañados; algo similar sucede cuando son traídos del exterior por familiares y amigos que desconocen del tema.
Ante tantas amenazas, la sugerencia es acceder a opinión especializada, dirigirse a centros de salud o gimnasios donde exista el personal autorizado que pueda orientarle hacia prácticas correctas.
La familia es otro elemento esencial en el círculo social de los jóvenes, por lo que hablar sobre la estética, la importancia de un correcto entrenamiento, ser claros con respecto a sus expectativas e involucrarse permitirá que esa nueva generación transite por senderos de buenas prácticas.
Si lo piensas bien, dañarte no es una manera inteligente de intentar mejorar tu cuerpo. Estar en forma y lucir bien lleva trabajo arduo, voluntad y entrenamiento saludable, no incluye el uso de drogas que atenten contra la vida.