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invasion giron

El 10 de abril de 1961 se fundaron los primeros círculos infantiles, bajo la amorosa conducción y prioridad de Vilma Espín Gillois, desde la secretaría general de la Federación de Mujeres Cubanas. 

Surgían para cuidar y educar con esmero a los niños y permitir la incorporación de sus madres trabajadoras a la nueva vida económica, política y social, iniciada poco más de dos años antes, tras el triunfo de la Revolución, en enero de 1959. Los enemigos no lo aceptaban.

Apenas una semana después de abrirse los primeros círculos infantiles, desembarcó el contingente mercenario, financiado y armado por la CIA y el gobierno imperialista de los Estados Unidos, ataque precedido de sabotajes y la agresión aérea a los aeropuertos de La Habana y Santiago de Cuba. Morían compatriotas revolucionarios.

Fidel declaró entonces el carácter socialista de la Revolución. Era 16 de abril y se brindaban honras fúnebres de los caídos a lo que siguió, bajo la dirección del Comandante en Jefe, la batalla frontal contra los testaferros imperialistas desembarcados, derrotados en menos de 72 horas, aplastamiento en su último reducto, Playa Girón, el 19 de abril de 1961.

El Día de la Victoria favoreció la continuidad y expansión del programa de los círculos infantiles. En esos días se creó el primero en Guantánamo, el Mariano Álvarez.

Transcurridos 61 años, continúa siendo ejemplo y simbólica expresión del significado de aquella trascendental victoria en las arenas de Girón. Hoy los círculos se multiplican en la provincia y acogen más de 6 mil 700 infantes, desde uno hasta seis años, para beneficio de la grey y de sus madres trabajadoras.

A la par de las justas transformaciones de la Revolución a favor del pueblo en todos los ámbitos de la vida, que en aquellos días apenas comenzaban, tampoco pararon nunca las amenazas y agresiones de los imperialistas y contrarrevolucionarios, con el propósito siempre inalcanzado de destruir la hermosa y humanitaria obra de la Revolución Cubana, que sigue adelante con la misma pujanza de aquellos años.

Dificultades han creado, por supuesto, pero gracias al Socialismo y la Victoria de Girón se cumplieron metas trazadas desde el inicio, como extender a toda la población los beneficios de la salud y la educación, y llevar esas luces, con la participación directa de Fidel y Vilma, hasta los remotos escenarios maisienses, rememora Yuvasnovy Maceo Pérez, jefa del departamento de Atención a la Primera Infancia, en la dirección provincial de Educación, a propósito del significado de ambas celebraciones.

Los planes y las maniobras de los enemigos de siempre también siguen presentes en este abril, 61 años después. El bloqueo estadounidense se mantiene, recrudecido con medidas adicionales, en medio de la crisis pandémica global, y arrecia la subversión político-ideológica, empleando para ello recursos y procedimientos de guerra sicológica en las redes virtuales. Las mentes de los jóvenes son su principal objetivo, hacia ellas enfilan el poder tecnológico con la esperanza de provocar desmemoria histórica en las nuevas generaciones.

El tiempo transcurrido desde abril de 1961 demuestra que contra Cuba el imperio sigue queriendo lo mismo y actuando para ello. Destruir la Revolución es obsesión insatisfecha; ahora emplea a frustrados sucesores de la derrotada Brigada 2506, armados con flamantes vocabularios embaucadores del “poder suave”, asistidos por algoritmos tecnológicos en la red para corromper la verdad. Su resentimiento se alimenta de más de 60 años de fracasos.

La Revolución Cubana tiene en la Victoria de Girón una poderosa vacuna. A lo largo de estos 61 años su propia obra, sostenida gracias al socialismo, ha demostrado eficacia, aportando las dosis de refuerzo imprescindibles para salvar su continuidad, con la resistencia creativa de las nuevas generaciones.