Soy de los que apoya las acciones y medidas para enfrentar la situación actual. Soy de los que aplaude a las nueve de la noche.
Tengo un hijo en el Estado Bolívar -en la República Bolivariana de Venezuela, país donde cumplen misión internacionalista miles de cubanos, sobretodo en la Salud- y, como a otros, le corresponde dar la cara a la COVID-19.
Por él, por los de allá, por los de aquí, por los demás en cualquier parte del mundo, valoro ese gesto con cuatro palabras: Un aplauso que engrandece.
Un aplauso que engrandece
Ha devenido aldabonazo
El aplauso al heroísmo,
Al desafío, al altruismo
A la hora del cañonazo.
El valor en blanco se enfunda
El alma se vuelve nívea,
La sangre en las venas brinca,
El deber nos llama y nos junta.
Un aplauso para ti
Que en este mismo segundo
En cualquier parte del mundo
Te enfrentas a la COVID
Es el aplauso por mi hijo,
El del vecino o el tuyo,
Que hoy enfrentan con orgullo
La hecatombe de este siglo.
Hoy te doy un aplauso
A distancia y con dolor
Para cuando pase el estupor,
Poderte dar un abrazo.
Un aplauso desde casa
Para evitar el contagio,
Para proteger al barrio
De la pandemia que arrasa.
Un aplauso de bonanza
Por los que hoy están muriendo,
Por los que están socorriendo
Un aplauso a la esperanza
Un aplauso a la beneficencia,
A la hermandad y al amor
Ante el desafío al pavor
Al decoro y la resistencia.
Un aplauso por la suerte
De esa gente abnegada
Que vive cada jornada
Cara a cara con la muerte.
Un aplauso al aislamiento
Y a todos esos factores
Protagonistas y actores
De este duro momento.
Un aplauso a los que avanzan
Contra viento y marea,
En esta nueva pelea;
A los que nunca se cansan.
Que sea un aplauso sin par,
De corazón, con fe y ferviente
Para que vuelva mi gente
Salva y sana a nuestro hogar.
Quiero un aplauso gigante
Para mi gente que se crece;
Que prefiere morir mil veces
Que faltarle al Comandante
Un aplauso por la bandera
De nuestra solidaridad,
Por salvar a la humanidad,
No es un aplauso cualquiera.
Un aplauso que merece
El personal sanitario,
Un aplauso signatario.
¡Cuba, este aplauso te engrandece!
Luis Romero Matos, de San Antonio del Sur