Insecto anisóptero, conocido bajo varios nombres en los distintos países hispanohablantes: alguacil en Argentina, Paraguay y Uruguay; folelé en las Islas Canarias; caballito del diablo en la República Dominicana; caballito San Vicente en Cuba, y matapiojos en Chile y Colombia...
Las libélulas no pican a los seres humanos e impiden la proliferación de moscas y mosquitos y son capaces de volar hasta siete mil kilómetros y cruzar océanos enteros.
Tienen ojos multifacetados, con unas 30.000 facetas que le permiten una visión de casi 360 grados y es capaz de dirigir su vuelo en seis direcciones: arriba-abajo, derecha-izquierda y adelante-atrás.
Son capaces, además, de mantenerse detenidas en el aire, sin desplazarse en ninguna dirección. A esta capacidad deben su nombre, formado en el latín científico libellula, diminutivo de libella, en latín ‘nivel’, en la acepción de ‘instrumento para comprobar la horizontalidad de una posición’.