Las personas de todas las edades que utilizaban el gimnasio biosaludable construido en la calle 5 oeste entre Emilio Giró y Carretera, como una opción perfecta para mejorar su forma física mediante los ejercicios que les permitían realizar sus aparatos, ahora no pueden hacerlo porque estos han sido totalmente destruidos.
El gimnasio al aire libre, como es su modalidad, ahora presenta una deplorable situación ya que elementos antisociales e inescrupulosos les han robado la mayoría de sus partes y aditamentos, solo el destinado a las barras fijas es empleado en parte por jóvenes que se resisten a abandonar la práctica cotidiana de los saludadles ejercicios.