Este 4 de septiembre el deporte de Cuba tiene motivos para ufanarse, cuando se celebra el Día Internacional del Taekwondo. La Isla se posiciona entre las 20 naciones más destacadas en esta disciplina a nivel global, un logro que resalta el compromiso y la dedicación de sus especialistas.
La fecha fue establecida en 2006 por la Federación Mundial de Taekwondo (WT) para recordar la decisión histórica del Comité Olímpico Internacional, que en 1994 le incluyó como deporte olímpico oficial.
Originario de Corea del Sur, el arte marcial cuenta con más de 200 años de historia y comparte raíces con otras artes marciales, aunque exhibe una identidad propia, caracterizada por técnicas de combate dinámicas y un enfoque en la disciplina y el respeto.
En Cuba fue introducido en 1987 y ha experimentado un notable desarrollo desde entonces. El país ha cosechado un total de siete medallas olímpicas, incluyendo una de oro, dos de plata y cuatro de bronce, consolidando su presencia en el escenario internacional.
Entre los medallistas más destacados se encuentran Ángel Valodia Matos, quien ganó oro en Sídney 2000, y Yanelis Labrada y Robelis Despaigne, que obtuvieron plata en Atenas 2004 y Londres 2012, respectivamente.
También destaca el aún activo Rafael Alba, único doble medallista olímpicos cubano con bronces en Tokio 2020 y París 2024.
Más allá de los logros deportivos, el taekwondo promueve valores fundamentales como la cortesía, la integridad y la perseverancia. El deporte del bandal busca formar individuos centrados y saludables, con un propósito elevado en la vida, lo que enriquece su práctica en la Isla.
Tomado de JIT