La existencia en la provincia de cientos de familias campesinas dependientes en buena medida del cultivo del café, más el decrecimiento de ese renglón en el territorio, justificó el análisis de este tema por los delegados a la Asamblea provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), previa al XIII Congreso de esa organización.
Guantánamo, recordemos, llegó a producir en 1982 más de 4 millones de latas del grano, con Maisí cosechando más de 1.3 millones. En los últimos años, sin embargo, los acopios territoriales ni siquiera se acercan al millón.
Cafetales desaparecidos por la siembra de cultivos varios, abandono de las fincas, desatención al cultivo (al no realizarse debidamente las tareas agrotécnicas como limpia, poda, deshije… regulación de sombra), a los productores y recogedores, y la escasez de insumos, sobre todo, de fertilizantes, están entre las principales causas del descenso productivo.
Al dirigirse al plenario, Samuel San Lois, presidente del Grupo Agroforestal en el Ministerio de la Agricultura, esbozó la urgencia que tiene el país de recuperar la producción de café, renglón que por su baja cosecha nacional ha tenido que importarse para asegurar la cuota de la población.
El directivo aseguró que todas las demandas hechas por los productores cafetaleros a la dirección del país están siendo atendidas y tendrán una respuesta antes de la próxima zafra. Entre las principales peticiones de los caficultores están el incremento del precio del grano para el productor, con el pago de un componente en divisa, y la mejora de los insumos requeridos por las plantaciones.
San Lois mostró su satisfacción por cómo Guantánamo encamina los preparativos de la zafra 2025-2026, en la cual deben revertirse los pobres resultados de la campaña recién concluida, afectada por el huracán Oscar, pero también por deficiencias en la contratación de la producción y el desvío del grano.
Los anapistas guantanameros también abordaron el tema del funcionamiento interno y la correcta aplicación de la política de cuadros, aspecto este último que no marcha bien en varios municipios del territorio, como Maisí, Imías y Manuel Tames. También se llamó a retomar las patrullas campesinas y las brigadas montadas, como vía para contrarrestar el delito, partiendo del hurto y sacrificio ilegal de ganado.
Félix Duarte Ortega, integrante del Comité Central del Partido y presidente nacional de la ANAP, encomió la realización de las ferias agropecuarias en Guantánamo y el aporte de los campesinos a lo que sin duda constituye la medida económica de mayor impacto popular tomada en la provincia en el último año y medio.
Gisnelys Álvarez fue ratificada como presidenta de la Anap en la provincia.
Los delegados ratificaron a Gisnelys Álvarez Mustelier como presidenta de la organización en la provincia, la que estará acompañada en el Buró por Leinier Creagh Argüelles (organizador), Enrique Mora Rodríguez (educación y trabajo político-ideológico) y Justo Pérez Torreblanca (esfera agroalimentaria).
En las conclusiones, Joel Pérez García, primer secretario del Partido en la provincia, felicitó a la dirección electa y la convocó a trabajar con dedicación para que los resultados de la ANAP en el territorio constituyan un homenaje permanente a luchadores campesinos como Lino de las Mercedes Álvarez y Niceto Pérez García.