El estudiante Fidel Castro Ruz pudo haber elegido para su formación profesional las carreras de Medicina, Agronomía, Arquitectura o Economía Política; madera y talento tenía, pero para orgullo de Cuba y sus juristas escogió Derecho.
Después de vencer las 47 asignaturas correspondiente al plan de estudio de manera autodidacta, en la modalidad de curso libre y con notas sobresalientes, el 5 de septiembre de 1950, hace 75 años, defiende su tesis de grado en la Universidad de La Habana con la ponencia "La letra de cambio en el derecho privado y en la legislación laboral” y obtiene tres títulos: Doctor en Derecho, y sendas licenciaturas en Derecho Diplomático, y Derecho Administrativo.
El 10 de noviembre de ese propio año según el libro 6 folio 79 del registro de inscripciones de títulos del Colegio de Abogados de La Habana se incorpora a esta asociación de profesionales del Derecho.
De común acuerdo con los doctores Jorge Aspiazo Núñez Villavicencio y Rafael Rasende Vigoa deciden establecer un bufete en la calle Tejadillo número 57, en La Habana Vieja, para atender asuntos civiles, criminales y sociales, en inmueble rentado por 120 pesos mensuales.
Allí inició la carrera en representación de los pobres, de quienes no tenían recursos y serían despojados de sus derechos, entre ellos los vecinos de "La Pelusa", un barrio en los terrenos de lo que hoy es la Plaza de la Revolución.
Ganó, sin llegar a los tribunales, la totalidad de los pleitos que asumió propiciando de forma diplomática un arreglo para la solución de conflictos. Agotaba la agitación política, la denuncia, la movilización de la gente, llevaba los casos al plano público ante la prensa en busca de apoyo. No seguía el método tradicional, el estilo jurídico.
Defendía a la gente no con argumentos estrictamente legales porque desde la legalidad no podía triunfar en ese sistema de justicia. Había que apelar a la denuncia ante la prensa.
Su primera autodefensa la protagonizó tras ser arrestado por la policía en Cienfuegos ha donde había viajado con motivo de una huelga estudiantil contra el gobierno de Carlos Prio y la actitud despótica del entonces ministro de educación Aureliano Sánchez Arango.
El juicio por los hechos de Cienfuegos fue señalado para el 14 de diciembre de 1950 en el tribunal de Urgencia de Las Villas, en cuya sala se autodefendió y y logró la absolución.
El artero golpe militar del 10 de marzo de 1952, encabezado por Fulgencio Batista y Saldívar pone fin al ejercicio profesional de Fidel como abogado. La toma violenta del poder le hizo comprender que la revolución se hacía desde el poder y no se realizaba por métodos legales ni constitucionales.
La vía armada era la solución de Cuba y así lo hizo.