¡Hola, amigos de Contigo! ¡Feliz año nuevo para todos! ¡Qué la paz, la alegría y el amor los acompañen en cada paso que den! Esta, por ser la primera sección del año, es especial para todos. Compartiremos con ustedes una receta para disfrutar en el hogar, una historia para reflexionar sobre nuestras metas en el año que comienza, cómo celebran esta época diferentes culturas del mundo y de dónde viene el calendario que usamos en la actualidad. ¡Qué lo disfruten!
Calendario gregoriano... ¿por qué?
El calendario gregoriano, como se conoce el que usamos en la actualidad, divide el año en 365 días, con un día adicional (año bisiesto) cada cuatro años. Su objetivo principal es mantener el calendario sincronizado con las estaciones del año.
En el año 45 a.C, se introdujo por Julio César el calendario juliano, que establecía un año de 365 días y un día bisiesto cada cuatro años, sin excepciones. Aunque el calendario juliano fue una gran mejora, no era perfecto. Un año solar real dura aproximadamente 365.2422 días, no exactamente 365.25. Esta pequeña diferencia de alrededor de 11 minutos y 14 segundos por año acumuló un error significativo con el tiempo.
Para el siglo XVI, el desfase entre el calendario juliano y las estaciones (especialmente la primavera) ya era de unos 10 días, por lo que el Papa Gregorio XIII -con el fin de corregir este error- promulgó el calendario gregoriano el 24 de febrero de 1582. La principal motivación era religiosa, ya que el desfase afectaba a la celebración de la Pascua.
La reforma gregoriana hizo dos cambios principales. Se eliminaron 10 días del calendario. Después del jueves 4 de octubre de 1582, el siguiente día fue el viernes 15 de octubre de 1582, recuperando así la sincronización con las estaciones. Además, la regla de los años bisiestos fue ajustada. Se mantuvo la regla de que todo año divisible por 4 es bisiesto, excepto los que son divisibles por 100, a menos que también sean divisibles por 400. Esto significa que años como 1700, 1800 y 1900 no fueron bisiestos, pero el año 2000 sí lo fue.
Este calendario no fue adoptado de inmediato en todo el mundo. Los países católicos lo aceptaron rápidamente, pero los países protestantes y ortodoxos lo hicieron gradualmente a lo largo de los siglos. Por ejemplo, Gran Bretaña y sus colonias lo adoptaron en 1752, y Rusia en 1918. Algunos países lo adoptaron incluso después, como Grecia en 1923.
Receta de cocina: Boniatillo
Ingredientes:
Cuatro boniatos, 2 rajitas de canela, 1½ taza de azúcar, 1 cucharadita de canela en polvo, 1 litro de agua y 1 pizca de sal.
Preparación:
Lave y pique en pedazos los boniatos. Ponga a la candela una cacerola con los boniatos, agua que los cubra, la sal, las rajitas de canela y deje cocinar hasta que estén.
Mientras, ponga una cacerola a la candela con el agua y el azúcar para hacer un almíbar bien espesa.
Cuando los boniatos estén, bájelos. Sáquele la cáscara y póngalos en una fuente honda y con un tenedor aplástelos hasta obtener un puré fino. Añada, poco a poco, el almíbar espeso y con una cuchara de madera dele paleta, mezclándolo todo bien para que no quede ningún grumo y quede bien espeso.
Tenga previsto una bandeja previamente untada con parte del polvo de azúcar. Tome porciones del boniatillo, dele la forma deseada y colóquelo en la bandeja. Agregue el resto del polvo de azúcar por encima y polvoree bien el boniatillo.
Para reflexionar
El dicho "Año nuevo, vida nueva" refleja la idea de que para que el nuevo año traiga consigo cambios positivos en nuestras vidas, es fundamental comenzar transformando nuestra manera de pensar y de percibir el mundo. Aquí compartimos una reflexión que nos puede ayudar en este proceso.
La renovación del águila
El águila es el ave que más tiempo vive dentro de su especie, alcanzando hasta los 70 años. Sin embargo, para llegar a esa edad, a los 40 años debe tomar una decisión difícil y crucial.
Llegados a ese punto, sus garras se vuelven rígidas y flexibles, incapaces de atrapar a sus presas. Su largo y afilado pico se curva hacia su pecho, sus alas envejecen y se hacen pesadas, lo que le dificulta volar. En este punto, el águila solo tiene dos opciones: morir o someterse a un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Esto implica volar hacia la cima de una montaña y buscar un nido en un lugar seguro donde no necesite volar. Una vez allí, el águila comienza a golpear su pico contra la pared hasta desprenderlo. Luego, espera a que crezca un nuevo pico con el que irá despojando una a una sus garras. A medida que nacen sus nuevos talones, también comenzará a desprenderse de sus viejas plumas.
Finalmente, tras cinco meses de arduo esfuerzo, el águila se lanza a su famoso vuelo de renovación, que le otorgará 30 años más de vida.
A lo largo de nuestra existencia, enfrentamos situaciones similares. Hay momentos en los que sentimos que hemos dado todo y parece que hemos agotado nuestra creatividad y capacidad de aportar.
Debemos elegir entre transformarnos como las águilas o quedarnos estancados. La transformación requiere hacer una pausa, resguardarnos durante un tiempo, elevarnos y comenzar un proceso de renovación. Solo así podremos desprendernos de nuestras viejas garras y plumas para iniciar un vuelo de renacimiento y victoria.
¿Cuándo inicia el nuevo año?
El mundo, en su vasta diversidad, marca el inicio de un nuevo ciclo con celebraciones que reflejan sus propios calendarios y costumbres. Diferentes culturas, desde diferentes geografías, cuentan con tradiciones propias sobre cómo y cuándo celebrar el nuevo año.
El Año Nuevo Chino, también conocido como Festival de Primavera, es una festividad que se rige por el calendario lunar, lo que provoca que su fecha varíe cada año. Esta celebración suele extenderse por varios días y se caracteriza por rituales como la limpieza exhaustiva de las casas para eliminar la mala suerte del año anterior, el uso predominante del color rojo, símbolo de buena fortuna, y el lanzamiento de fuegos artificiales para ahuyentar a los malos espíritus. Para este 2025, se prevé su realización el 29 de enero.
Nouruz, una celebración ancestral que coincide con el equinoccio de primavera alrededor del 20 de marzo, es una festividad que marca el primer día de la primavera y un nuevo ciclo de vida. Celebrado por más de 300 millones de personas en Asia Central, los Balcanes, el Cáucaso, y Oriente Medio, Nouruz se distingue por la realización de ritos, ceremonias, y eventos culturales durante dos semanas. Una parte central de la festividad son las reuniones familiares alrededor de una mesa adornada con objetos simbólicos de pureza, vida y prosperidad, como el Haft-seen. Además, se incluyen espectáculos callejeros, ritos de fuego y agua, competiciones deportivas y la elaboración de artesanías, todo ello con un profundo sentido de renovación y conexión con la naturaleza.
Por otro lado, Diwali, conocido como el "Festival de las Luces" hindú, es una celebración de cinco días que marca un nuevo comienzo y la victoria del bien sobre el mal, así como de la luz sobre la oscuridad. Celebrado típicamente entre octubre y noviembre, en la noche más oscura del calendario hindú, el Diwali involucra la adoración a Lakshmi, la diosa de la riqueza, y la decoración de los hogares con arena de colores, pasta de arroz y flores. Dependiendo de la región, las costumbres pueden variar, pero el espíritu general es de alegría, iluminación y nuevos comienzos. El encendido de lámparas y velas es un elemento central que simboliza la superación de la oscuridad y el optimismo para el nuevo ciclo.
Finalmente, Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, se celebra siguiendo el calendario hebreo lunar, lo que provoca que su fecha varíe anualmente con respecto al calendario gregoriano. Este periodo, que suele ocurrir en septiembre u octubre, se caracteriza por ser un tiempo de profunda reflexión y autoanálisis. Es una tradición esencial el toque del shofar, un instrumento de cuerno de carnero, que sirve como un llamado al crecimiento personal. Además, se evitan los trabajos cotidianos, dando espacio a las ceremonias religiosas en las sinagogas y a la reflexión comunitaria.