Hola amigas y amigos de Contigo, hoy, estaremos complaciendo a los seguidores del cantante Edgar Ricardo Arjona Morales, conocido artísticamente como Ricardo Arjona, cantautor y músico guatemalteco.
Canción: Cavernícolas
Autor: Ricardo Arjona
Te sabías el popurri del Kamasutra
Y burlábamos la ley de gravedad
Intentábamos de todo sin preguntas
Y mentíamos con toda honestidad
No había reloj ni presupuesto
La piel lo que traíamos puesto
Y nos bastaba
Besos y croissants por desayuno
Sudor, gimnasia y piel para cenar
Homosapiens en pleno siglo XXI
Trogloditas del amor al natural
Se nos dio un fideicomiso
Por unos días el paraíso para los dos
Cavernícolas, eso fuimos
Sin patria, sin futuro, sin hogar
Éramos dos y nos bastaba
¿Quién sabe dios que nos gustaba vivir así?
Cavernícolas eso fuimos
Jugando a diariamente a improvisar
No tenia nombre ni apellido
¿Quién sabe si era permitido vivir así?
Yo te decía belleza
Yo era el flaco
Jamás memorizamos apellidos
Sutil veneno tan afrodisíaco
No depender de ningún sustantivo
Jamás hablamos del futuro
Solo el presente era seguro
El resto humo
Cavernícolas, eso fuimos
Sin patria, sin futuro, sin hogar
Éramos dos y nos bastaba
¿Quién sabe dios que nos gustaba vivir así?
Cavernícolas eso fuimos
Jugando a diariamente a improvisar
No tenia nombre ni apellido
¿Quién sabe si era permitido vivir así?
Y mientras como hojarasca
La realidad y la costumbre
Y se acabo la inmunidad
La cueva se convirtió en casa
El azar en mansedumbre
Se suicido la libertad
Cavernícolas, eso fuimos
Sin patria, sin futuro, sin hogar
Éramos dos y nos bastaba
¿Quién sabe dios que nos gustaba vivir así?
Cavernícolas eso fuimos
Jugando a diariamente a improvisar
No tenía nombre ni apellido
¿Quién sabe si era permitido vivir así?
Yo te decía belleza
Yo era el flaco
Y mentíamos con toda honestidad.
Frases Célebres:
Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error; no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.
Antonio Muñoz Molina, escritor español
La mente tiene su propia función, y en ella puede hacerse del infierno un cielo, o del cielo un infierno.
John Milton, poeta y ensayista inglés