El luchador cubano Mijaín López Núñez ganó su quinta corona olímpica en la final de los 130 kilogramos, en los Juegos Olímpicos de París 2024 y llega con él la primera medalla de la delegación.
López Núñez logró imponerse en uno de los colchones de la Arena Campo de Marte, con marcador de 6-0, ante el representante de Chile Yasmani Acosta Fernández –nacido Matanzas, pero asentado hace años en la nación sudamericana.
Una historia parecía estar escrita, con talento y honor, donde el pentacampeón dio su última batalla como profesional, y subió al podio por quinta vez de forma consecutiva, implantando un record en el olimpismo, siendo el primero en lograr tal hazaña, dejando atrás a los nadadores norteamericanos Michael Phelps y Katie Ledecky, el corredor de ese mismo país Carl Lewis, que lograron triunfar en cuatro juegos seguidos. Mijaín es, además, el campeón más longevo en lograrlo, a solo días de cumplir sus 42 años.
"Contento por cumplir con lo prometido y con el pueblo de Cuba. Este triunfo se lo dedico de manera especial a mi papá Bartolo, que Dios lo tenga en la gloria. Tuve deseos de regresar a recoger los botines, pero los dejé donde tienen que estar, estoy muy emocionado y a la vez agradecido con mis entrenadores y médicos por apoyarme todo este tiempo" conversó con la prensa el atleta.
Esta victoria inmortaliza al Gigante de Herradura –como es conocido por nuestros narradores- y hace más grande la gesta de estar invicto desde la edición olímpica de Beijing 2008.
López Núñez además atesora un total de cinco medallas de oro en campeonatos mundiales e igual número de preseas doradas en citas panamericanas, un palmarés que lo hace ver para muchos como el rey de la lucha grecorromana en los 130 kg.