Desde el 18 de marzo tres ómnibus cumplen un programa de rutas con horarios fijos, desde diversos puntos de la ciudad de Guantánamo, que garantizan el traslado de los estudiantes seminternos del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) José Maceo Grajales.
Muy buena acogida ha tenido el traslado de los estudiantes seminternos del IPVCE.La iniciativa, llena de beneplácito a los alumnos de ese centro, quienes luego de largas jornadas de estudio, debían enfrentarse a la inestabilidad del transporte urbano para poder llegar hasta sus viviendas.
Lianne Durruthy: “Es muy gratificante saber que está segura la guagua”.“Eso era un estrés agregado -asegura la joven Lianne Durruthy-. Es bien sabido que aquí tenemos una preparación rigurosa, que requiere muchísimo estudio, y a esa carga académica se le unía la dificultad del transporte. Llegar temprano al aula o regresar para la casa, era problema diario.
“Ahora tenemos esa tranquilidad de saber que está segura la guagua. Por la mañana la espero en mi parada, y en las tardes, al terminar las clases voy para el parqueo y hago la cola de mi ruta.
“Ha sido también un gran alivio en la economía familiar, ya que pagamos solo la mitad del pasaje. Todo está bien organizado, primero montan los estudiantes y luego los profesores, y cuando el ómnibus no puede venir a recogernos, como ha sucedido últimamente por el déficit del combustible, siempre lo informan”, dice mientras se acomoda a esperar el vehículo.
La profesora Esther Barrientos asevera que aunque ha existido inestabilidad en las últimas semanas por el déficit de combustible, la iniciativa se agradece. A su lado, la licenciada Esther Barrientos Paján, profesora guía del grupo de explotación del transporte 31, del politécnico (ubicado también en el complejo vocacional) considera que las nuevas prestaciones alivian igualmente la situación para los docentes, pues ellos no contaban con transporte de regreso tampoco.
“En la tarde, después de tener una jornada de clases, salir hacia la parada a tratar de montarse en algún vehículo, donde confluye personal de la Escuela de Iniciación del Deporte, de los tres centro educativos del complejo vocacional, más todos los viajeros -porque este es el primer punto de salida del transporte público en esta área- era otra epopeya, bien difícil, la verdad.
“Tener esta garantía de transportación es muy bueno, y aunque ha existido inestabilidad en las últimas semanas por el déficit de combustible, siempre se agradece tal iniciativa, que favorece a alumnos y trabajadores”, reconoce.
¡Atención! IPVCE
La estrategia para la atención diferenciada a los IPVCE es una prioridad para el Partido y el Gobierno en Guantánamo, afirma Pierre Castillo.La estrategia para la atención diferenciada a los IPVCE que aplica el Ministerio de Educación en el país es también prioridad para el Partido y el Gobierno en Guantánamo, afirma el Máster en Ciencias Jeans Pierre Castillo, director del prestigioso centro educativo.
"En intercambios con la dirigencia provincial -explica- expusimos la necesidad de asegurar la transportación hacia el centro de los estudiantes seminternos, una solicitud histórica de la familia y del claustro de profesores.
“Yoel Pérez García, primer secretario del Partido en la provincia, pidió información sobre cantidad de alumnos a transportar, y los itinerarios que necesitábamos. Luego, de conjunto con la dirección de Transporte, la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media y el Consejo de Dirección, planificamos las rutas, ubicamos los puntos de recogida, y el horario.
“Desde el mes de marzo iniciamos la transportación, con muy buena aceptación de todos, y mantenemos estrecho vínculo de comunicación con las Unidades Empresariales de Base de Ómnibus Urbano y Escolares, responsables de trasladar a los alumnos y profesores”, apunta.
Precisa que para organizar las salidas de los estudiantes y mantener la disciplina al abordar los vehículos, el centro dispuso un equipo de coordinación, integrado por miembros del consejo de dirección, quienes además son responsables de atender cualquier incidencia que pueda surgir durante el traslado.
Otros organismos y empresas también contribuyen a mejorar las condiciones del IPVCE José Marcelino Grajales, uno de los de mayor matrícula en el país, y con un claustro de elevada maestría pedagógica, que sobresale por sus históricos resultados en el entrenamiento de concursantes y por la calidad de sus egresados.
“El trabajo con la Empresa de Telecomunicaciones permitió ubicar sendos teléfonos en la garita de la entrada principal del centro, y en cada torre de la docencia. También se pudo acercar al pasillo de la residencia estudiantil, en la parte de las hembras, otros teléfonos públicos, que antes estaban ubicados en el exterior.
Asimismo, tras labores constructivas en la residencia se transformaron algunos albergues en cuartos, mientras en los baños se habilitaron más lavamanos y colocaron espejos.
Estas reanimaciones se extenderán a las habitaciones de los varones, precisa Pierre Castillo, y agrega que tales estrategias son muestras de cómo la colaboración entre entidades, autoridades locales y la comunidad pueden contribuir a elevar la atención al estudiantado guantanamero.
Prioridades
Desde la Dirección provincial de Transporte, Orestes Hernández Martínez, subdirector de Operaciones y Pasajes, informa que ante las limitaciones de combustible, lubricantes, partes y piezas, la entidad organiza y da prioridades a sectores estratégicos.
“Es una estrategia bien concebida, dirigida a respaldar servicios vitales. Entre ellos están la transportación de trabajadores del Hospital General Agostinho Neto y los docentes del complejo vocacional José Maceo Grajales, donde radican el IPVCE, la Escuela Pedagógica, y el Politécnico.
“En el caso del Hospital General Docente, que tiene una plantilla de más de cinco mil trabajadores, se ubicaron tres ómnibus de manera permanente y con una frecuencia diaria. Los carros inician los recorridos a partir de las 6 y 15 de la mañana, y dan un promedio de tres viajes cada uno para poder cubrir la mayor cantidad del personal.
Sobre el precio del pasaje, aclara que cuando el servicio es con ómnibus en arrendamiento, el trabajador paga un valor de cinco pesos, mientras que si es de la base, mantiene la tarifa de un peso.
Precisa que otras instituciones de Salud están solicitando prestaciones similares, y cuando exista la disponibilidad de combustible se evaluará extender esa modalidad de servicio, si es posible.
Por su parte, en el complejo vocacional se utilizan dos variantes: tres guaguas, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base de Ómnibus Escolares transportan a los trabajadores, en tanto Ómnibus Urbano, asume el traslado de los estudiantes, y también docentes.
“Los alumnos abonan solo la mitad del pasaje, así que cuando el vehículo es arrendado pagan 2,50; y 50 centavos cuando es transporte estatal. Esos itinerarios se favorecen con equipos de mayor capacidad, como las Yutong.
“El país tiene compleja situación con el combustible, de ahí las estrategias organizativas en el sector para poder asegurar, al menos, servicios vitales. Por ejemplo, en Guantánamo para cubrir las 23 salidas desde la cabecera provincial hacia las comunidades, y las 12 rutas urbanas (dentro de la ciudad) se demandan mil 600 litros de combustible diario, esa cifra no la hemos tenido durante todo este año, de hecho, no hemos rebasado ni el 50 por ciento”, explica.
En medio de esta situación -agrega- se utilizan diferentes modalidades para la transportación pública, como son los triciclos de combustión interna, pertenecientes a la UEB de Taxi Cuba, los cuáles cubren la ruta desde la piquera, ubicada en la calle Pedro A. Pérez hacia el Hospital General, por un valor de 10 pesos.
“Otra alternativa, en coordinación con el Gobierno, ha sido la distribución de combustible a los trabajadores por cuenta propia en la actividad de transporte, y a la forma de gestión no estatal. En marzo se pudo asegurar más de diez mil litros de diésel a 19 medios de transporte de la forma de gestión no estatal y por esa vía se transportaron más de 25 mil pasajeros, con un estricto control en hacer cumplir los precios aprobados para esta actividad.
“La cuestión es no detenernos, mantener la movilidad de la población, optimizando los recursos disponibles para bienestar de todos", concluye.