bandera cubana foto abel rojas barallobreUn país son muchas cosas, son las palabras, el horizonte, la gente…, un país son sus montañas y sus valles, la luz particular que lo despierta o lo arrulla, su cultura, el ritmo que sin demasiados intermediarios hace que se nos engrasen las caderas, en lo que creemos, a lo que oramos.

Pero un país es, también, lo que protege, y guarda. Un país, la esencia de uno al menos, está en lo que considera importante siempre, sobre todo en los peores momentos. Si la economía, si la gente, si la tradición, si el olvido...

Lo hemos vivido. Nos hemos reconocido en ese país. Cuando el Período Especial, con poco sobre la mesa, pero con escuelas, y consultorios, y cultura abiertas. Y hace solo unas semanas, en los peores momentos de la situación coyuntural causada por el déficit de combustibles.

Este país, al menos, lo ha tenido claro. Por eso, somos la escuela abierta -que no es una sino más de 700 en toda la provincia, desde las grandes y tupidas de las zonas urbanas, hasta las pequeñitas que preñan maravillas en el corazón de la montaña-, en medio de la crisis.

ninos curso escolar04

Es la guagua de transporte escolar que, mientras la nación se movía con menos de un cuarto del diésel que requiere normalmente la economía, cada día se parqueaba -se parquea- frente a mi casa para recoger a los estudiantes y profesores de la escuela especial 14 de Junio.

Las calles prácticamente vacías, la gente acostumbrándose a andar a pie y aquella guagua puntual, intocable…, como un reloj de tiempos maravillosos.

Son los principales dirigentes del país hablando de teletrabajo, de jornadas laborales reducidas, de vuelos e itinerarios de ómnibus detenidos, y pidiendo, al mismo tiempo, mesura con las medidas restrictivas, protección a los servicios de la salud pública, funerarios, garantía de la canasta familiar…

cirugia ambulatoria reapertura

No digo que, en ocasiones, no se haya ido la mano..., sino que lo digan los trabajadores del Centro de Audición de Guantánamo -institución que asiste a niños y adultos hipoacúsicos-, sancionados porque en los primeros días de la coyuntura, insistieron en terminar de programar los audífonos de una niña de cuatro años y para ello mantuvieron los equipos encendidos unos minutos más allá de las 11 de la mañana.

Pero la generalidad es esta idea de país altruista y cabezadura al que no renunciamos, a pesar de todo, que cada día es más a juzgar por la furibunda sistematicidad con que, desde el Norte, intentan limitar la capacidad nacional para funcionar, para llevar adelante la economía, servirle al pueblo cuanto necesita.

La generalidad es la utopía cargada en hombros de este país que, no importa lo que pase, insiste, persevera, protege, abraza lo que es -aunque las teorías económicas y el sentido común digan lo contrario- verdaderamente importante.

pensar como pais

Comentarios   

0 #1 Mulato de Ley 06-11-2019 14:23
Ño, Lilibeth es Lilibeth. Sentí cada palabra de este comentario que trata de recordarnos lo realmente importante de una Revolución que más allá de sus tormentas internas, de sus pasos mal dados, de tanta piedra en el camino, de tantos retos multiplicados, siempre ha tratado de proteger lo realmente importante.
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