Logo VIII Congreso PCCEl próximo 16 de abril arribaremos al aniversario 60 de la declaración del carácter socialista de la Revolución, fecha que también marca la fundación del Partido Comunista de Cuba y el inicio de su VIII Congreso, que se extenderá hasta el 19 del propio mes. En las condiciones actuales, ese evento impondrá un gran reto para las organizaciones de base partidistas.

En la provincia de Guantánamo, como parte del proceso político, en tributo a la magna cita, se eligió, desde los Núcleos, a los delegados que fueron sometidos a la consideración de los secretarios generales de las organizaciones de base, para su posterior aprobación en el Comité provincial. Serán ellos quienes conformarán la delegación guantanamera que, en reducida composición, representan a los sectores más importantes de la sociedad.

El VIII Congreso se caracterizará por ser analítico, profundo y orgánico; además, propiciará a las estructuras inferiores la necesidad de reconfigurar su labor de dirección, desde la exigencia y el control a la militancia, su ejemplaridad y combatividad.

En esta ocasión, los temas a evaluar no se someterán a debate público, dadas las condiciones higiénico-sanitarias existentes en el país y el mundo, generadas por el SARS CoV-2. El pueblo recibirá la información, fundamentalmente, a través de los medios de prensa, por lo que el protagonismo principal lo tendrán las estructuras de base.

Para las organizaciones de base no es un proceso nuevo valorar el tratamiento dado a la actualización de la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista, ni a la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, pues el diálogo y el debate enriquecido por la crítica aguda, desde la óptica ideológica, ha caracterizado las evaluaciones realizadas por estas estructuras en la provincia, a partir de los documentos emitidos por el Comité Central.

La necesidad de ir entregando a las nuevas generaciones la continuidad de la Revolución y el Socialismo, la importancia estratégica de los cuadros (al decir del Che, columna vertebral de la Revolución) en cada tarea, unido a los resultados de los reiterados procesos de comprobación a los dirigentes que controlan recursos materiales, hace que la política de cuadros sea uno de los temas a debatir en el Congreso.

A la magna cita se llega con la incorporación de nuevos miembros a la organización política, la selección y preparación de sus dirigentes de base, con un mayor enfrentamiento a la actividad subversiva del enemigo y el análisis oportuno de las preocupaciones y necesidades de la población.

Esos ejercicios de pensamiento no tendrán su alcance solo en ocasión del cónclave o en un momento específico para cada estructura, requieren creer como Martí “(…) en la República de ojos abiertos, ni insensata ni tímida, ni togada ni descuellada, ni sobreculta ni inculta, desde que veo, juntos para ahora y para después, a los cubanos que ponen su opinión franca y libre por sobre todas las cosas”.

Ante las circunstancias actuales, en que el combate ideológico se hace cada vez más complejo, les corresponde a las organizaciones de base del Partido, patentizar su condición de baluarte en la defensa de la Revolución, en cada centro de trabajo o comunidad; ello exige mantener activo el análisis y el seguimiento sistemático a los acuerdos, prioridades y directrices emanados de este histórico Congreso, el que, por primera vez, se desarrollará con una pequeña representación de su membresía, a partir de las condiciones impuestas por la COVID-19, las que no les restarán calidad y profundidad a los análisis.

Cinco años atrás fueron grandes las metas y tareas propuestas, sin embargo, a pesar de los esfuerzos, los resultados han sido limitados. En ello ha incidido, en primer lugar, el cada vez más agresivo bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos; a lo que se suma la feroz pandemia mundial, con serias consecuencias para la economía y la vida en su integralidad.

En medio de ese complejo escenario, Cuba cumplimenta la Tarea Ordenamiento, en la que constituyen prioridades el incremento salarial, la salud, la producción de alimentos, la educación, la asistencia social, y en la que se reafirma, con hechos fehacientes, que en la Mayor de las Antillas nadie quedará desamparado.

Conscientes de la situación que vive el país, las organizaciones de base de del Partido estarán a la vanguardia de los análisis del Congreso para así acompañar a la máxima dirección política en el combate ideológico y a la implementación de sus decisiones, con la firme e irrenunciable decisión de ¡Patria o Muerte!

La autora es M.Sc., Profesora Auxiliar, y Directora de la Escuela Provincial del Partido Israel Reyes Zayas

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