El 23 de agosto de 1960 nació la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización que cambiaría para siempre el panorama social y político de la isla. Fundada por la incansable Vilma Espín Guillois, se ha erigido como baluarte en la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento de las féminas de la Isla.
Desde sus inicios, la FMC trabajó incansablemente para garantizar que las mujeres tengan un papel activo y protagónico en todos los ámbitos de la sociedad. Su misión es clara, lograr el pleno ejercicio de la igualdad en todos los niveles, desde el hogar hasta los más altos cargos de decisión estatal y política. Este compromiso es primordial para el desarrollo de programas que promuevan la equidad y el bienestar de las nuevas generaciones.
La Federación es un espacio de formación y crecimiento para todas las cubanas. Con más de cuatro millones de afiliadas, creó una red de apoyo y solidaridad que les permite a ellas enfrentar y superar innumerables desafíos. A través de sus programas de capacitación y orientación, empodera a féminas de todas las edades y sectores, brindándoles las herramientas necesarias para su desarrollo personal y profesional.
Estas son mujeres valientes que día a día unen fuerzas para garantizar la plena participación en todos los ámbitos de la vida social, económica y política. Son madres, abuelas e hijas que trabajan incansablemente para derribar barreras y estereotipos, promoviendo la igualdad de género y el empoderamiento femenino.
En tiempos de cambios y desafíos, la FMC es faro de esperanza y progreso. Su compromiso con la igualdad y la justicia social constituye ejemplo inspirador para todas las que luchan porque el mundo sea más equitativo, demostrando que cuando las mujeres se unen y trabajan juntas, no hay meta inalcanzable ni obstáculo insuperable.
En homenaje a la FMC reconocemos y celebramos su invaluable contribución a la sociedad cubana. Su legado de lucha y resistencia es testimonio de la fuerza y determinación de las mujeres cubanas. Ellas son un recordatorio de que la igualdad de género es una causa que merece ser defendida con pasión y convicción.