El Senado estadounidense someterá hoy a votación un proyecto que pudiera rechazar los planes del presidente Barack Obama para trasladar a territorio continental de este país los presos de la cárcel en la base de Guantánamo.
La propuesta, que según The New York Times tiene posibilidades de ser aprobada, está incluída en un documento que otorgaría 607 mil millones de dólares al Departamento de Defensa, en particular para construcciones militares, la participación de Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y la atención a los veteranos de guerra, entre otros acápites.
La Cámara de Representantes avaló la semana pasada esta iniciativa por 370 votos a favor y 58 en contra.
A pesar de que las leyes actuales prohíben a Obama trasladar a los detenidos hacia la nación norteña, los congresistas están preocupados de que el mandatario cumpla este plan a través de una acción ejecutiva.
Está previsto que el Departamento de Defensa publique en los próximos días un informe sobre la posibilidad de llevar algunos de los reos que permanecen en la cárcel de Guantánamo hacia penitenciarías federales de máxima seguridad en Colorado, Kansas o Carolina del Sur.
En enero de 2002, Washington inauguró este centro de internamiento para sospechosos de terrorismo en la base de Guantánamo, enclave militar ubicado en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno y pueblo de la isla caribeña.
La propuesta del jefe de la Casa Blanca de clausurar esta penitenciaría enfrenta una fuerte oposición de los republicanos, quienes con el control de la mayoría en ambas cámaras del Capitolio, alistan su estrategia para impedirlo.
En esos planes se destaca el senador Cory Gardner quien acusó al mandatario ayer de poner sus promesas políticas por encima de los intereses de seguridad nacional y para ello ignora las leyes al prever el cierre de esa controversial instalación.
Por su parte, el también republicano Tim Scott señaló que sus colegas necesitan utilizar todas las armas políticas de su arsenal para mantener abierta la prisión, y en ese sentido dijo que tiene una lista amplia de pasos adicionales que los republicanos deben seguir para mantener abierta dicha penitenciaría.
Actualmente permanecen en la cárcel 112 detenidos, de los cuales 53 están autorizados para salir cuando se encuentre un lugar de destino, de acuerdo con informes oficiales.
Alrededor de 30 están cautivos de forma indefinida, 10 en varias fases de su procesamiento como supuestos criminales de guerra y 22 sin afrontar cargos delictivos y esperan una revisión de sus casos.
Existen numerosas denuncias de organizaciones internacionales sobre actos de torturas y otras violaciones de los derechos humanos en esa prisión, inaugurada por el presidente George W. Bush para albergar allí individuos sospechosos de cometer acciones terroristas.
