Foto: Estudios Revolución
Cuando al filo de la medianoche del pasado sábado el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, arribó a la nación de Laos, dio inicio la primera visita oficial que un Jefe de Estado cubano realiza a esta tierra amiga.
Con el cariño de hermanos recibió la apacible Laos a Díaz-Canel y la delegación que lo acompaña. Es esta una histórica visita de hermandad, cuya intensa jornada de actividades tuvo lugar este domingo para dar continuidad al diálogo político de alto nivel que desde 1974 une a ambas naciones.
Con todos los honores militares que corresponden a su alta investidura, el Jefe de Estado cubano fue recibido en la mañana de este domingo –hora local- por Bounnhang Vorachith, Presidente de la República Democrática Popular Lao y Secretario General del Partido Popular Revolucionario Lao, en el Palacio Presidencial Ho-Kham.
«Me siento honrado al recibir esta delegación de alto nivel encabezada por el Presidente de Cuba en tan histórica visita», aseguró el Presidente de Laos al mandatario cubano.
De la misma manera, agradeció a la delegación ser portadora de un mensaje de cariño, solidaridad y hermandad en nombre del pueblo, el Partido y el Gobierno cubanos. «Apreciamos mucho esta visita, la cual constituye una gran oportunidad para contribuir a consolidar la amistad entre nuestras naciones», destacó.
En tanto, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba expresó el alto honor que para él significa visitar nuevamente la hermana tierra de Laos en fecha tan memorable.
Justamente hoy –dijo- se cumple el 50 aniversario de la fundación de la Comandancia de las Fuerzas de Liberación Nacional de Laos, en el distrito de Viengxay, aniversario que tiene también una significación muy especial para Cuba.
Evocó entonces cómo «las cuevas de Viengxay fueron el crisol donde se forjó la inquebrantable amistad y solidaridad entre Cuba y Laos. Ahí, en medio de la intrincada selva del lugar empezó a funcionar en esos años de cruenta lucha un rudimentario hospital de campaña construido por los vietnamitas, el Hospital Laos-Vietnam, pero cuyo personal médico y de salud era casi todo cubano».
Por ello también nuestro pueblo, Partido y Gobierno se unen a esta importante conmemoración que también es nuestra, insistió.
Y en fecha tan memorable como esta visita –resaltó- quiero compartir con ustedes que, en medio del proceso de renovación que vive nuestro país bajo la conducción del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido, donde una nueva generación de cubanos asume cargos decisorios, traemos un mensaje de continuidad a Laos.
«Trabajaremos con toda voluntad política para multiplicar y fortalecer la amistad que nos une», enfatizó.
Tras concluir las conversaciones oficiales, ambos mandatarios presidieron la ceremonia de firma de dos importantes acuerdos entre la República Democrática Popular Lao y la República de Cuba. El primero de ellos corresponde a un Acuerdo de Cooperación deportiva entre el Ministerio de Educación y Deporte de Laos y el Instituto Nacional de Deportes; el otro consiste en un Memorando de Entendimiento entre el Banco de la República de Laos y el Banco Central de Cuba.
DIÁLOGOS DE CONTINUIDAD
Con Thongloun Sisoulith, primer ministro de la República Democrática Popular Lao, y Pany Yathotou, presidenta de la Asamblea nacional, sostuvieron también sendos encuentros el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y la delegación que en este país lo acompaña.
Una cálida acogida dieron ambos al mandatario cubano, agradecidos también por su segunda visita a Laos, esta vez como Jefe de Estado. Durante el diálogo, diáfano y fraterno, se habló de historia; de las relaciones que distinguen a nuestros partidos y gobiernos; de la sincera amistad que desde hace tanto nos une.
«Cuba para nosotros significa un amigo, un verdadero hermano, un nombre que significa lucha y humanismo», resaltó particularmente el Primer Ministro. «Por eso su visita para nuestro pueblo es aliento para continuar trabajando y fortaleciendo nuestras relaciones de amistad», patentizó.
En tanto, Díaz-Canel se confesó emocionado y agradecido por las muestras de afecto recibidas desde la llegada de la delegación cubana. De fructíferos calificó los tres encuentros, en los cuales ratificó la prioridad que concede Cuba a las relaciones de amistad que unen a los dos pueblos, partidos y gobiernos.
Y como colofón… la historia, el homenaje solemne. Al igual que ha hecho la delegación cubana en cada uno de los anteriores países incluidos en esta gira, quedó el tributo imprescindible a los mártires. Una hermosa ofrenda floral de rosas blancas colocó el Presidente cubano en el Monumento al Soldado Desconocido. «A los héroes del pueblo de Laos del pueblo de Cuba», fue nuestro mensaje, como entre verdaderos amigos corresponde.
Foto: Estudios Revolución
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