aduana leyQuizás la apreciación resulte prematura, teniendo en cuenta el poco tiempo transcurrido desde la entrada en vigor este 1ro. de septiembre de las nuevas medidas de la Aduana General de la República (AGR). Pero las Resoluciones 206, 207 y 208 de este órgano y la 300 del Ministerio de Finanzas y Precios que actualizan la política aduanera no suponen un cambio evidente en el trabajo desplegado en frontera.

Ello fue constatado por Granma durante un recorrido efectuado este lunes por la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional José Martí, donde se concentran fundamentalmente los pasajeros procedentes de Estados Unidos.

En opinión de Alberto Nieves y Leyanis Vigoa, técnico y auxiliar de Aduana, respectivamente, el comportamiento hasta ese momento de los niveles de importación de los pasajeros demostraba el dominio de las normativas puestas en marcha. “Por lo general se importaban más televisores, medios informáticos, efectos electrodomésticos. Los pasajeros que han arribado hoy portan en su mayoría misceláneas, y ninguno ha sido seleccionado por una presumible importación con carácter comercial”.

Hasta el momento de nuestra visita ya habían arribado tres vuelos compuestos por 226 viajeros, donde el 74 % transitó por el Canal Verde, habilitado para quienes no deben realizar ningún pago ante Aduana.

La cubana Olga Díaz, sin saber en detalles las características de dicho Canal, fue de las que prefirió ajustarse a los 30 kilogramos exentos de impuestos y circular por esta vía, la cual le imprime agilidad al tránsito por el aeropuerto. “Escuché algo en las noticias sobre la prioridad del Canal Verde, pero simplemente me ajusté a lo dispuesto en las normas”.Mientras, 58 pasajeros habían asistido al sistema automatizado de despacho para pesar sus equipajes, en tanto solo uno fue enviado al banco de revisión por  un posible exceso del límite de importación.

Otros dos comparecieron en los bancos auxiliares para separar herramientas y medicamentos de las misceláneas, y luego comprobar el peso. Hasta ese instante no se habían registrado retenciones ni decomisos.

Roberto Rodríguez, cubano residente en Estados Unidos, fue uno de los viajeros seleccionados para el control ante Aduana. Mez­clado con su equipaje traía varias herramientas de mano su­jetas al nuevo listado de valoración, contenido en la Resolución 207.“El maletín parece abultado porque las herramientas están cubiertas con varias esponjas para que no se rompan. Pero no tengo problemas pues traigo los artículos conforme a la ley y consciente de que debo pagarlos”, dijo.

Para determinar dicho pago —explicó— fue tenida en cuenta la factura de compra, cuyos datos se corresponden, a juicio de la autoridad aduanal, con el valor real de las herramientas. Por tanto no fue necesaria la aplicación del nuevo listado de valoración.

Sin embargo, otro de los pasajeros que debió acudir a los bancos auxiliares no corrió la misma suerte. En ese caso la persona no presentó ningún documento que acreditara el valor de las herramientas pues erróneamente consideró que no era necesario. Entonces le fueron aplicados los valores establecidos por la AGR en las nuevas Resoluciones.

Según Aniuska Rodríguez Argote, jefa de turno, al amparo de las actuales medidas (como también sucedía antes) para determinar el valor de cualquier artículo las personas pueden presentar una declaración verbal o la factura de compra, unido al listado de valoración dispuesto por la Aduana. “Pero no existe un or­den para la aplicación de estos mecanismos. Además, siempre y cuando apreciemos una subvaloración del precio real de las mercancías empleamos el listado vigente”.

No obstante, acudir a la revisión no implica en todos los casos —aseguran las autoridades— un conteo al detalle de cada componente del equipaje, teniendo en cuenta los motivos por los cuales fue seleccionado.

Clemente Matos, por ejemplo, quien también acudió a los bancos auxiliares, debió separar un microwave del resto de las misceláneas.La importación de ese equipo quedó registrada ante Aduana; el pasajero pagó el valor correspondiente en CUP, por ser la primera actividad de ese tipo en el año; luego pesó su equipaje y al estar comprendido entre los kilogramos libres de impuesto, concluyó su despacho sin otros contratiempos.

De cualquier forma, si hubiese tenido lugar alguna queja o reclamación, Yuselys Quiñones, supervisora de Atención a la Población, sería la encargada ese día de tramitarla, cuya respuesta admite un rango de 30 días. No obstante, dijo, de los tres vuelos llegados ningún pasajero había comparecido aquí.“Por lo general, añadió, las personas solicitan aclaraciones sobre las tarifas para fijar el impuesto aduanero, las cuales son progresivas; además piden ayuda para efectuar algún trámite”.

LA ADUANA IN SITU

Aunque la entrada en vigor de las nuevas regulaciones presumió para muchos una “cacería de brujas” sobre el número de corbatas o trajes de baño que importa cada quien, atendiendo al carácter administrativo y demasiado rígido que por momentos adoptan las normas, Jorge Luis Bubaire Quintana, jefe de Aduana en el Aeropuerto Internacional José Martí, insiste en que tales disposiciones no modifican las concepciones de trabajo de este órgano.

“La Aduana labora y efectúa los despachos de pasajeros a partir de criterios de selectividad pues el 100 % de los equipajes se someten a rayos X. Por ello existen todas las herramientas para determinar de manera objetiva y racional a aquellos que van a ser objetos de control”, subraya.

“Son los pasajeros quienes seleccionan su Canal. Si la persona no tiene nada que declarar escoge el ‘canal’ verde y no tenemos que efectuar ninguna acción sobre ella; si en cambio elige el ‘canal’ rojo porque realizó alguna importación dentro de los límites establecidos, entonces pasa por la batería de balanzas, se fija el impuesto a pagar y ahí concluyen sus trámites”.En torno a la preparación del personal con vistas a las nuevas Resoluciones, Bubaire Quintana aludió a las acciones de capacitación de las fuerzas.

“Se han editado folletos, plegables de fácil aprehensión por parte de los aduaneros.simismo se perfeccionó el sistema automatizado para el despacho de pasajeros, el cual resulta hoy más dinámico y sobre todo, deja un rastro transparente de la actuación realizada sobre los viajeros durante el cruce por frontera”.

De todas formas, resaltó, “tal como se ha dicho en disímiles oportunidades las tareas principales de la Aduana siguen siendo el enfrentamiento al terrorismo, la actividad subversiva, el tráfico de drogas y el contrabando.

Otro tema sensible y que, de acuerdo con Jorge Luis Bubaire, merece toda la atención de este órgano es el referido al enfrentamiento a la corrupción. “Un elemento permanente son las medidas de control que establecemos para prevenir y detectar cualquier hecho de esta naturaleza. Y una vez descubierto se aplican las medidas correspondientes”.Igualmente disponemos de un sistema de video-vigilancia en todas las terminales, lo cual se complementa con el trabajo de la Unidad de Supervisión Aduanera, subordinada directamente a la AGR.“

Además insistimos en que la relación directa inspector-pasajero dure lo menos posible. El sistema de despacho está automatizado totalmente, es decir, no es el aduanero quien fija los valores a pagar.

Y otro elemento fundamental es que la Aduana no revisa ningún equipaje si no está presente el pasajero, actividad que le encargamos a los inspectores más experimentados”.Pese a ello, sería iluso pensar que tales problemas están totalmente resueltos. Por tanto el combate no puede ceder un ápice.

UN FENÓMENO LATENTE, AJENO A LAS NUEVAS MEDIDAS

Justo en el momento de nuestra visita coincidían los pasajeros interesados en recoger los equipajes que se habían quedado en origen y que estaban llegando en días posteriores a su arribo, con los viajeros que llegaban al país en los primeros vuelos luego de la puesta en vigor de las medidas.

Esta situación que irrita y causa molestias a la población no guarda relación con el desempeño de las autoridades cubanas, sino con las aerolíneas encargadas de dichos vuelos, procedentes fundamentalmente de Estados Unidos.

De hecho este lunes amanecieron más de 900 equipajes llegados con posterioridad al arribo de los viajeros, fenómeno que retrasa las gestiones en el aeropuerto.La entrada en vigor de las nuevas medidas aún está demasiado reciente como para sacar conclusiones. Conforme avance el tiempo la práctica dará otras señales a tener en cuenta en aras de perfeccionar los mecanismos existentes y validar o no la experiencia de estas transformaciones.

Fuente: Granma

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS