bruno en onu

Aunque el presidente Barack Obama manifestó en repetidas oportunidades su disposición a trabajar por el levantamiento del bloqueo económico, financiero y comercial estadounidense contra Cuba, esa medida hostil continúa vigente hoy, afirman autoridades de la isla.

 

Según el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, ese conjunto de leyes es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todas las cubanas y cubanos.

La semana pasada, durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU previo a la votación en esa instancia de un proyecto de resolución contra el cerco norteamericano, el canciller apuntó que el bloqueo califica como acto de genocidio, a tenor de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948.

En el discurso de Rodríguez -cuyos puntos esenciales fueron retomados esta jornada por el diario Granma- quedó reflejado que, aunque Estados Unidos se abstuvo por primera vez en la citada votación, esa decisión tardó 24 años en tomarse, un período de 'aislamiento y fracaso' para la nación norteña.

De acuerdo con el diplomático cubano, la mayoría de las regulaciones ejecutivas y las disposiciones que establecen el bloqueo permanecen vigentes y son aplicadas con rigor hasta este minuto por las agencias del Gobierno estadounidense.

El cerco es aún una realidad a pesar de que son conocidas las prerrogativas de Obama para modificar sustancialmente su aplicación práctica y limitar sus impactos, añadió Rodríguez, quien subrayó que el presidente norteamericano todavía no ha empleado esas facultades.

'Salvo emisión de licencias específicas, las nuevas medidas tampoco permiten inversiones estadounidenses en nuestro país, ni empresas mixtas, ni créditos, siquiera para la producción farmacéutica y biotecnológica cubana, cuya comercialización y distribución en los Estados Unidos ha sido felizmente autorizada, siempre y cuando reciban la aprobación de la Agencia de Medicinas y Alimentos', dijo.

El canciller agregó que aun cuando la Directiva Presidencial de Política, publicada el pasado 14 de octubre, reconoce la soberanía y autodeterminación de Cuba, no oculta el propósito de alterar el orden constitucional y promover cambios en el sistema económico, político, social y cultural de la isla.

Tampoco esconde la intención de continuar desarrollando programas injerencistas que responden a los intereses de Estados Unidos, ni el intento de involucrar en ellos a sectores de la sociedad cubana, añadió.

Según el canciller Rodríguez, 'cambiar a Cuba es solo asunto soberano de los cubanos', pues el país es verdaderamente independiente, condición que ganó por sí mismo y defiende al precio de los mayores sacrificios y riesgos.

La votación realizada el pasado día 26 en la Asamblea General de la ONU acerca del proyecto cubano de resolución contra el bloqueo y la necesidad de ponerle fin al mismo concluyó con un resultado histórico: 191 países a favor de la isla y solo dos abstenciones, Estados Unidos e Israel.

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