1carpandilla GuantanamoEl proyecto está conformado por actores con formación heterogénea, que lo mismo vienen del circo profesional, que de la danza o el teatro.Suenan las trompetas, se encienden las luces…las cortinas del escenario se descorren y…cientos de infantes alegres dan la bienvenida entre aplausos y gritos al esperado Grupo Variedades Carpandilla.

Ese que durante años ha surcado ríos y montañas para llevar el arte circense a cada sitio del alto oriente cubano: “Cuanto hacemos es por la sonrisa de los niños”, así afirma Alexander Barbier Pérez director de la agrupación, con quien conversamos en este décimo aniversario del proyecto.

¿Cómo nace Carpandilla?

La idea original fue de Alba Babastro Noris, en aquellos tiempos presidenta del Consejo de Artes Escénicas y hoy especialista en teatro allí mismo. Ella se propuso aunar en Guantánamo varios actores de circo, como Jorlis Rodríguez Ardujar, el payaso Colorito, el mago Bombillo, Alberto Vera bailarín de Danza Fragmentada y también payaso, quienes trabajaban aisladamente.

Entonces Alba me propuso ser el director artístico y acepté. El 15 de julio de 2007, presentamos el primer espectáculo “Llego la fantasía” y allí escogimos el nombre del grupo al unir las palabras: carpa y pandilla, como símbolo de nuestra disposición de unirnos para hacer gozar a la familia guantanamera.

¿Quienes integran esta cuadrilla?

Somos actores con formación heterogénea, que lo mismo vienen del circo profesional, que de la danza o el teatro. Yo hago del payaso Tintón, soy bailarín contemporáneo y folklórico, graduado de artes plásticas y diseñador escénico.

Sandra Momblan Moreno, por otra parte es bailarina, coreógrafa, asistente de mago y equilibrista junto a Gustavo Correa Ramírez; Harol Mejías Alfonso el payaso Tolito, hace malabares, anda en monociclo y es graduado de pintura; Oscar Estupián Osoria, el payaso Tarekito era militar, a ellos se suman el Mago Maxhenry, la asistente María Carla Barbier Franco y Fidel Benavides Aroche, el contorsionista o chico goma.

Ocho en total frente a la escena, la mayoría jóvenes, con una rigurosa preparación técnica.

¿Cómo ha edificado su camino Carpandilla en esta última década?

Ha sido con mucho compromiso y trabajo, en lucha constante por el reconocimiento. Por un lado el público, para que nos conozca más, admire y desee disfrutar de la compañía en barrios, escuelas, círculos infantiles, casas de abuelos, hospitales, y por otra parte las instituciones de cultura.

Sí, porque aún es insuficiente el apoyo que la Dirección provincial de Cultura nos brinda. Vemos con pesar como se pagan enormes sumas a grupos foráneos como Circuba, en alojamiento, actuación y promoción, pero olvidan a artistas del patio como Carpandilla, que tienen propuestas igual de atractivas.

También golpeó el éxodo de creadores, nosotros no retenemos a quien desee progresar, pero encontrar talento en Guantánamo es casi imposible, al estar muy lejos de la Escuela Nacional de Circo (en La Habana) y sus graduados quedarse allá o fuera del país, nos vemos obligados a recurrir a las calles descubrir y formar nuevos actores.

Aroche, el contorsionista, salió de esa captación. Lo vimos en la Casa de la Cultura de Jamaica, sin coreografía ni número montado, solo con su cuerpo y ganas de hacer esa maravilla que vemos en el escenario, y lo seleccionamos. Ahora tras largo entrenamiento espera su evaluación como profesional.

2 carpandilla GuantanamoAlexander Barbier (el payaso Tintón): “Carpandilla seguirá en lo adelante, haciendo buen arte para el público guantanamero al cual se debe”.

¿Se puede hablar de una impronta de Carpandilla hoy?

Cuba y muchos artífices del circo en el mundo reconocen la valía de nuestra obra. Por acá han pasado personas que trabajan en Francia, Centroamérica, Venezuela, o forman parte de este movimiento en otras provincias y es que si hay una cosa que nos enorgullece es saber que servimos también de escuela.

Durante este tiempo tuvimos el privilegio de que el Dúo Family acompañara a la Carpazul del Circo Nacional de Cuba por Centroamérica y estuviera en la misión cultura en Venezuela.

Además hemos tenido reconocimientos en Festivales como el Internacional de payasos Edwin Fernández in memoriam en la Habana, en el de similar rango en las Tunas, en el Ánfora y el Magia de abril.

Este último, se efectúa en Granma y es quizás uno de los más antiguos de Cuba, donde solo se suele invitar a dúos, pero Carpandilla siempre acude íntegro, porque lo solicitan y los principales shows incluyen números nuestros.

¿Qué distingue el quehacer de Uds. del resto de los circos?

Realizamos un sistemático trabajo comunitario, en zonas periurbanas o de difícil acceso o integrados a la Cruzada Teatral apostando por el circo tradicional, para niños, en homenaje constante al payaso antiguo cubano como Edwin Fernández, o del Circo Soviético (Stanislavski, Brecht), quienes portando los colores naranja, amarillo, blanco, con la nariz roja, trompetas, silbatos, lentejuelas, botas grandes cosas llamaban la atención de todos.

Pasamos el tiempo que sea necesario investigando, en busca de números históricos, de chistes y cuentos para interpretarlos con un sello propio, traerlos a la vida. Y siempre hay quien los reconoce, por muy antiguos que parecen, y se sorprenden por la forma novedosa de contarlos.

Porque Cuba tiene una gran fuerza en el circo, y son esos presupuestos los que afianzan nuestras creaciones. Por eso donde vayamos la gente queda contenta, no importa cuántos pesares o problemas tengan, incluso estando en los municipios afectados por el Huracán Mathew, nunca falto una sonrisa.

¿Y esta nueva temporada, cómo fue para los carpandilleros?

Fluyó satisfactoriamente, cumplimos el cometido.

Nos presentamos en el teatro Guaso, el Campanario, el Parque de Diversiones Elpidio Valdés y otros sitios, con el espectáculo Enredos de Payasos y la función de variedades Travesura mágica en poblados como Paraguay y Jamaica para el entretenimiento de las familias allí.

El repertorio también incluye la obra Llegó el circo, una composición sencilla con presupuestos básicos del grupo y la presentación Se me perdió el abecedario, donde el payaso realiza un juego de palabras mal empleadas para que los niños las rectifiquen.

Igualmente se sumaron a la celebración invitados del Teatro Cubano de la magia en Camagüey, la Compañía Variedades de Santiago de Cuba y el mago Denis de Holguín junto a artistas locales.

Fue una semana de mucho trabajo, pero fructífera y así esperamos que sean todos los días en lo adelante, haciendo buen arte para el público guantanamero, al cual nos debemos y retroalimentándonos a diario, como la mejor y más preferida forma de superarnos.

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