concierto markia sierra

Guitarra en mano, solo con la compañía del micrófono y unas viejas partituras, que apenas utilizaba como guía, Markia Sierra Escalona vuelve a poner los pies en un escenario guantanamero para presentar en la Sala Antonia Luisa Cabal, la segunda producción discográfica Árboles descalzos que según dijo, nació tiempo atrás aquí.

A decir de la cantante, la pieza que da nombre al disco fue una de las primeras que grabó en Guantánamo, por eso quería regresar a casa, para compartir cuanto ha hecho mientras estaba en el exterior, “el público del Guaso conoce bien de música y es muy culto, sus opiniones, rostros y emociones al escuchar mis acordes, me permiten saber si ando bien, ellos son mi amuleto”.

Sobre el nuevo disco detalló que lo integran 14 temas, entre ellos un instrumental a guitarra. Todas son obras propias, que juguetean con la fusión de ritmos árabes, el rock, el regué, en busca de tendencias que la distingan como cantautora, sin perder la cubanía como base de las composiciones.

Precisamente temas como Ti Cantu (Estoy contigo, en catalán), que aborda cuestiones relacionadas con la mujer, evidenciaron durante la presentación, cuán acertada ha sido la apuesta de esta artista, al mezclar sonoridades como el pop, la balada y el son, en tiempos distintos y marcadas intenciones: reflexión, denuncia.

También resultaron atractivas canciones como La casa de los trovadores, La realidad, Parecía buena, que muestran la evolución de la joven creadora entre cuyas influencias nombra el quehacer musical de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y agrupaciones como Los Rubíes, Amanecer, Sabor y Ritmo, entre otras.

El fonograma, que debe estrenarse en unos meses, fue grabado en Barcelona con la colaboración de tres intérpretes cubanos y dos catalanes.

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