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Dos jornadas de celebración danzaria protagonizará en Guantánamo el Ballet Folklórico Babul, a propósito del advenimiento de su vigésimo primer aniversario de fundado.

Durante este viernes 20 y sábado 21 de noviembre, espacios de presentación habituales de la compañía liderada por el maestro Ernesto Llewellyn, volverán a ser testigos del virtuosismo técnico y el desarrollo artístico del colectivo, cultor de manifestaciones en su mayoría provenientes del legado ancestral franco-haitiano y anglo-caribeño.

El céntrico parque José Martí y la sede de la agrupación, enclavada en el populoso foco cultural de San Justo, son los sitios escogidos para el jolgorio músico -danzario al que se unirán el resto de las alineaciones artísticas representantes de la danza profesional en el territorio, así como otros grupos integrantes del movimiento de aficionados y pertenecientes al catálogo del Centro Provincial de la Música Lilí Martínez Griñán.

En sus más de dos décadas de vida en el arte, Babul, como se le conoce popularmente entre sus adeptos, ha mantenido como particularidad estética la defensa de la herencia cultural y las tradiciones del pueblo guantanamero, evidenciadas a través de las más de 70 obras de su repertorio escénico.

Dos jornadas de celebración danzaria protagonizará en Guantánamo el Ballet Folklórico Babul, a propósito del advenimiento de su vigésimo primer aniversario de fundado.

Durante este viernes 20 y sábado 21 de noviembre, espacios de presentación habituales de la compañía liderada por el maestro Ernesto Llewellyn,  volverán a ser testigos del virtuosismo técnico y el desarrollo artístico del colectivo, cultor de manifestaciones en su mayoría provenientes del legado ancestral franco-haitiano y anglo-caribeño.

El céntrico parque José Martí y la sede de la agrupación, enclavada en el populoso foco cultural de San Justo, son los sitios escogidos para el jolgorio músico -danzario al que se unirán el resto de las alineaciones artísticas representantes de la danza profesional en el territorio, así como otros grupos integrantes del movimiento de aficionados y pertenecientes al catálogo del Centro Provincial de la Música Lilí Martínez Griñán.

En sus más de dos décadas de vida en el arte, Babul, como se le conoce popularmente entre sus adeptos, ha mantenido como particularidad estética la defensa de la herencia cultural y las tradiciones del pueblo guantanamero, evidenciadas a través de las más de 70 obras de su repertorio escénico.

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