lucha grecoromana certamenIsmael Borrero demostró toda su clase, ahora en la división de los 67 kilogramos. Foto: Endrys Correa Vaillant

La representación de la Mayor de las Antillas dominó con comodidad el certamen de lucha grecorromana correspondiente a la 51 edición del Torneo Internacional Granma-Cerro Pelado. El equipo cubano culminó con cinco medallas de oro, siete de plata y tres de bronce por delante de los húngaros, quienes se agenciaron tres doradas, una plateada y un par de terceros lugares en la justa finalizada este domingo en el capitalino Coliseo de la Ciudad Deportiva.

En uno de los finales más esperados de la jornada, el subtitular de los 98 kg en los Juegos Olímpicos de Río 2016, Yasmani Lugo, dio la gran sorpresa al doblegar en la discusión del cetro de los 130 kg al medallista de bronce mundial en esta división, Oscar Pino, tras marcar en la última acción en un combate que cerró con pizarra final de 2-2.

Lugo supo reservar sus fuerzas para la segunda mitad de la pelea, lo cual le permitió remontar un marcador adverso de 0-2 frente al mejor gladiador cubano del 2017.

«Estoy en un peso superior como parte de mi estrategia de preparación. Realicé mi plan táctico como siempre lo he hecho, con mi lucha calmada. No me preocupé por las amonestaciones ya que Pino me supera en fuerza y peso corporal. Cuidé mi defensa en el suelo y no me desesperé, sabía que podía marcarle los puntos. Estoy recuperado de todas mis lesiones y me siento en forma, lo que me choca un poco es el nuevo sistema de pesaje», comentó el estelar atleta pinareño.

Otra de las peleas más atractivas de la velada la constituyó el duelo entre el campeón bajo los cinco aros en Río 2016, Ismael Borrero, en su nueva división de los 67 kg ante el también indómito Miguel Martínez. Borrero desató todo su potencial sobre la lona y a pesar de sentir el rigor del cansancio en el segundo periodo, no dio libertades a Martínez para doblegarlo por marcador de 8-4. El bronce colgó al pecho del venezolano Wilexys Rivas.

El resto de las preseas doradas para Cuba llegaron por medio de Luis Orta, superior en la final de los 60 kg a su compatriota Javier Dumenigo, por decisión 2-2, al mismo tiempo que el estadounidense Robert Qalton se quedaba con el tercer escaño.

Otro antillano, Javier Almenares, se ceñía el título sin sudar sobre el colchón al no presentarse su rival, el capitalino Joy Luis Maren. El otro título para los locales llegaría en los 97 kg, de las manos del jovencito de solo 18 años Grabiel Rosillo, quien derrotó en un pleito con altas dosis de rivalidad al venezolano Luigi Pérez, por pizarra de 5-2. En esa división los también cubanos Reinier Monteagudo y Pablo Reinier culminarían en el tercer escaño.

En el resto de las categorías, el húngaro Korpas Balint superaba 5-0 al cubano Yosvani Peña por el oro en los 72 kg, similar receta fue la aplicada por el estadounidense Kamal Bey en los 77 kg, mejor que el antillano Ariel Fiz, por superioridad técnica.

Tras un «todos contra todos» a una sola vuelta, el húngaro Peter Bacsi culminaba en la primera posición de los 82 kg por delante del cubano Antonio Durán y su compatriota Szabo Lauzlo. Y en una final entre magiares, Erik Szilivassy se imponía ante Viktor Loerincz en los 87 kg, con el cubano Geovanis Carreras y el estadounidense Kevin Rodford con preseas de bronce.

Fuente: Periódico Granma

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