Con una medalla de plata y otra de bronce y ubicada en el séptimo lugar por provincias, terminó la delegación de Guantánamo su participación en el Campeonato Nacional de Judo Masculino, que del 8 al 11 de abril tuvo por sede a la sala polivalente Ramón Fonst, de La Habana.
La presea plateada correspondió al caimanerense Maykel Mackenci Londres en la división de 73 kilogramos, que perdió en la discusión del título por descalificación (tres shidos) frente al matancero Magdiel Estrada.
Mackenci Londres, campeón en 2017, era la principal carta de triunfo para el Alto Oriente y con su segundo lugar en el podio cumplió con su misión, pues su rival es la principal figura del país en ese peso y se encuentra en un excelente momento físico.
Ahora el muchacho de Caimanera, de 23 años y cinco de ellos en el equipo nacional, acumula en lides nacionales de primera categoría un oro, dos platas y dos bronce.
En los 73 kilogramos, los terceros escaños fueron para Amed Viamonte, de La Habana, y Randish Hernández, de Sancti Spíritus.
La otra medalla guantanamera en el reciente Campeonato fue el bronce de Maikel Oconnor S. en los 66 kilogramos, quien repitió así su desempeño de 2017, cuando las acciones de la principal lid cubana del judo masculino se desarrollaron en la sala polivalente Rafael Castiello, de la Ciudad Deportiva del Guaso.
En esta división nuevamente la corona la conquistó el habanero Osniel Solís, mientras que el subcampeonato y el otro bronce, fueron para el capitalino Orlando Polanco y el espirituano Lázaro Gómez, respectivamente.
En el reciente certamen la tabla de posiciones general la dominó Matanzas con cuatro títulos y un tercer puesto, y la siguieron, por este orden: La Habana (1 oro, 6 plata y 4 bronce), Cienfuegos (1-0-2), Artemisa (1-0-1), Holguín (1-0-1), Ciego de Ávila (1-0-0), Guantánamo (0-1-1), Camagüey (0-1-1), Villa Clara (0-1-0), Sancti Spíritus (0-0-4), Santiago de Cuba (0-0-2) y Pinar del Río (0-0-1).
De esta forma, el Alto Oriente descendió del tercer escaño logrado el año pasado, cuando se terminó con una medalla de cada color, al séptimo, aunque claro, en 2017 se tenía la ventaja de ser local, con el apoyo de público que conlleva.
