Manrique logró ahora 15.600 puntos en uno de los aparatos más espectaculares que se puede disfrutar y solo fue aventajado por el japonés Kohei Uchimura (15.833) y el estadounidense Danell Leyva (15.700).
Una barra fija de bronce fue la mejor despedida que podía tener hoy el cubano Manrique Larduet, consagrado por partida doble en un Campeonato Mundial de gimnasia artística al que accedía por primera vez.
El santiaguero de solo 19 años hizo soñar nuevamente a los seguidores de este deporte en la isla y unió a su plata de máximo acumulador un tercer lugar, que además le aseguró presencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Manrique logró ahora 15.600 puntos en uno de los aparatos más espectaculares que se puede disfrutar y solo fue aventajado por el japonés Kohei Uchimura (15.833) y el estadounidense Danell Leyva (15.700).
La nota conseguida es superior a los 15.333 del día del all around individual y los 15.058 de la clasificación, y es lo máximo de su vida según comentó a JIT desde la ciudad escocesa de Glasgow su entrenador Carlos Gil.
«Todos estamos muy felices, no solo por la medallas también porque estamos cumpliendo con la idea de Fidel que una vez más tuvo una gran visón al hacer nuestra Escuela», dijo vía Internet y agradeció a todos lo que han apoyado esto que hoy disfrutan ellos en la Arena Hydro.
Larduet también con 15.733 fue quinto este domingo en paralelas, donde el oro quedó en manos del chino Hao You (16.216).
Gil elogió además el accionar de Randy Lerú y Marcia Videaux, quienes enseñaron muy buen nivel pese a no llegar a finales y tendrán que buscar su clasificación olímpica en el torneo que organizará en abril el propio Brasil.
«Alí pasarán los 18 primeros del máximo acumulador y lo digo sin miedo Cuba tendrá en Río dos gimnastas masculinos y una femenina», adelantó con entusiasmo.
Esta es la primera ocasión en que un gimnasta cubano logra más de una medalla en campeonatos del orbe, pues antes solo tenía plata Erick López en paralelas y bronces Charles León en salto, ambas en Gante, Bélgica, 2001.
El propio Erick, ahora metodólogo de la comisión nacional, elogió el resultado en conversación con Radio Habana Cuba y lo calificó de grandioso e inesperado.
«Nunca pensamos en dos medallas y cuatro finales, aunque conocemos del talento y deseos de ser campeón de Larduet», confesó y aseguró que una medalla será posible en Río y ya se puede hablar del resurgir de la gimnasia cubana.
